Solangelo One-shots

Perfect

Nico entendía la euforia por haber ganado la guerra contra la cara de tierra, en serio. Todo fue muy difícil, todas las bajas de campistas que hubo, la muerte y la vuelta a la vida de Valdez, habían sido cosas por las que ganar esta guerra fue muy importante. Pero... ¿Hacer un baile? ¿De verdad? Ya pasaron 4 meses, ya era hora de que dejaran de festejar.

Pero otros campistas (léase Piper y toda la cabaña de Afrodita) creían que era necesario hacer un baile como para "darle un cierre a la guerra y fortalecer los lazos entre el Campamento Júpiter y Mestizo". Sin embargo, el hijo de Hades sabía que solo querían hacer algo para salir de la rutina.

Como siempre, el se negó rotundamente a ir, no le gustaba el apretujamiento de gente y las cosas que las hormonas provocaban en los más jóvenes, como prácticamente tratar de comerse los unos a los otros o más conocido como "besarse".
Pero lo único que quería era tener una buena excusa para no hacer el papelón de su vida frente a la persona que le gustaba.

Si, había aceptado finalmente que le gustaba Will Solace, el líder de la cabaña 7, hijo de Apolo y médico del campamento.
Lo notó luego de pasar los tres días en la enfermería junto con él y ver a Will casi todo el tiempo. Notó que le gustaba mirarlo, su pelo brillando, sus pequeños rulos cayendo por su rostro, sus hermosas pecas, sus ojos profundos y amables, las pequeñas muecas que hacía cuando estaba emocionado o enojado. En fin, estaba muerto por él.
Y la verdad era que Nico no sabía bailar. Ustedes dirán "pero, es bastante sencillo, solo te mueves al compás de la música" y eso si, lo es. Pero el pelinegro luego se entero que sería un baile de gala, o sea que tendrían que bailar vals o todas esas mierdas que se bailan en una fiesta de gala.

Se encontraba es su cabaña, cuando unos golpes en la puerta lo sacaron de su estupor.

-NO HAY NADIE, LARGO- gritó, la verdad no estaba de humor para charlar.

-¿NI SIQUIERA PARA MI?- le respondió una voz que conocía muy bien. Se apresuró al baño para verse en el espejo y arreglarse un poco. ¿Dioses, que carajo estoy haciendo? Se preguntó en su mente, negó con la cabeza y se encamino a la puerta. Cuando la abrió se encontró con esos ojos azules que le quitaban el aliento, sin embargo no se inmuto por fuera.

-Solace, ¿qué quieres?- dijo en un tono algo frío- Chico muerte, ya te he dicho que no puedes saltarte las comidas, todas son importantes y pueden darte infinidad de enfermedades, como por ejemplo...- Nico lo cortó antes de que se venga un sermón que ya conocía de memoria y respondió

-Si, ya lo sé Solace, me lo haz dicho unas 836 veces. Justo ahora estaba por ir al comedor ¿de acuerdo?- preferiría mil veces comer antes de escuchar a Will hablar sobre las enfermedades que podía contraer. Aunque admitía que se veía muy tierno cuando se preocupaba, esperen... ¿qué? Agh, tengo que dejar de pensar esas cosas.

Salió de la cabaña junto al hijo de Apolo, y se encamino al comedor. Will le contó sobre los pacientes que había atendido en el día, hasta que saco el tema del baile.

-¿Qué llevaras puesto? Yo pensaba en un traje azul con una camisa blanca, pero no sé si está bien, tendré que consultarle a Pipes, ella seguro lo sabrá- Nico esperó que no se diera cuenta que se había hecho una imagen mental de el con traje y estaba babeando mentalmente.

-Mm, pues, no voy a ir- la sonrisa del rubio se borro.

-¿Qué?... ¿Por qué no vas a ir?- Will hizo una cara de cachorro que podría haber ablandado a la persona mas fría del mundo.

-Es que... No me gustan las fiestas, mucha gente. Y porque... No se bailar- susurro lo ultimo, con lo que el hijo de Apolo no lo logró escuchar.

-¿Qué? Lo siento no te escuche- el pelinegro se aclaró la garganta antes de volver a hablar, ahora en un tono más alto.