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Noah dormía, cuando el sol entrando por la ventana lo despertó. La luz del sol resaltaban sus pecas y ojos color miel.

—Agh...¿Que hora es? —Se quejo mientras rascaba sus ojos, agarrando su teléfono para ver la hora. — 8:30...

En la cocina estaba su hermano preparando su desayuno. Noah y Ethan eran muy distintos; Noah era pequeño y débil mientras que Ethan era alto, Ethan era de ojos oscuros, Noah era castaño, Ethan pelinegro.

—¡Buenos días, hermano! -Dijo Ethan con una sonrisa al ver a su hermano bajar por las escaleras. Maldición, como amaba a ese pequeño.

—Hola... -Respondió con una pequeña sonrisa.

Ethan era 3 años mayor que su hermano. Siempre fueron muy unidos, al punto que parecían una pareja; se tenian celos, se daban regalos y estaban juntos todo el día.

Pero los hermanos son solo eso...hermanos ¿verdad?

Todo cambio cuando sus padres se separaron, Noah con tan solo 7 años paso por una depresión que aun no a desaparecido del todo. Eso y que sus compañeros siempre lo apartaban por "ser un marica" ayudaron a crear una persona cerrada y alejada de todos. A pesar de eso Ethan aun tenia gran aprecio por su hermano e intentaba acercarse a el de nuevo.

—¿Estas emocionado? Digo, en poco tiempo terminan las vacaciones. Deberías intentar hacer amigos este año. - Dijo sirviendo en una taza café para su hermano.

—No, y sabes que prefiero estar solo. - Tomo un pequeño sorbo del café.

—Entonces ¡Yo andaré contigo! - Rodeo a su hermano con los brazos, realmente amaba estar cerca de él.

Noah sintió un pequeño rubor en sus mejillas y lanzo una risa algo nerviosa. —No tienes porque hacerlo, tienes tus amigos, yo veré que hacer.—Noto como su hermano lo soltaba poco a poco.

—Si tu lo dices...—El mayor alboroto su cabello,haciendolo ver aun mas sensual, el estomago del pequeño se revolvió...eran ¿mariposas? —Voy a casa de Karen, vengo en un rato.

—Saluda a tu novia por mí. -Sintió rabia y tristeza al escuchar el nombre de aquella muchacha.

Karen, la novia de Ethan, una de las más hermosas del colegio, con su pelo negro y corto, unos ojos que mostraban pureza y unos sentimientos demasiado mielosos y honestos. Llevaban 4 meses juntos, ya había ido varias veces a la casa. Como era de esperar, a Noah no le agradaba.

Observó como su hermano salía por la puerta sin decir una sola palabra. Sólo se limitó a seguir bebiendo su café, en completo silencio.

Desde los 8 años Noah noto algo extraño en el. Las chicas no le causaban ningún efecto, no mariposas, no nervios, sólo asco. El sentimiento nunca desapareció, al principio le costó aceptarlo, no ser como los demás chicos. Absolutamente nadie sabía esto, a excepción de su psicólogo. Estaba aterrado de que alguien más supiera y que fuera rechazado.

"Los chicos con chicas, las chicas con chicos, así debe ser."

Fueron palabras que dijo su padre mientras miraban una película y apareció una pareja de chicas. Aunque Noah era bastante pequeño cuando escucho esas palabras, aun las recuerda muy bien.

Terminó de beber su café y subió las escaleras para ir a su habitación; observo la habitación de Ethan unos segundos, analizó los trofeos que poseía, sus pósters en la pared, sus fotografías. Por un momento pensó en entran ahí, pero sólo abrió la puerta de su habitación y entró.

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⏰ Última actualización: Nov 08, 2017 ⏰

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