volteé hacia donde provenía mi disgusto, efectivamente, los gemelos blair estaban unos metros detrás nuestro.
- no sabía que habías invitado a mis gemelos favoritos.
- sabes que los blair hacen que una fiesta sea genial, por supuesto debía invitarlos. - guiñó un ojo.
con los blair no ocurrió nada, matt estuvo bebiendo toda la fiesta tanto con ellos como con varios chicos.
la noche transcurrió divertida, hice nuevos amigos, al final de todo tuve que llevar a matt a mi casa, él no aguantaría una resaca sólo, siempre lo cubro.
llegamos a casa justo a las 4:58 a.m., todos dormían plácidamente en la residencia tahhan.
10:46 a.m., desperté de sobresalto por gritos que provenían del piso de abajo, matt dormía como bebé.
bajé las escaleras arrastrando los pies, mi cabeza dolía un poco. al llegar a la cocina vi como un grupo de cinco niñas admiraban el horno.
- buen día, danny. - saluda la pequeña cira saltando, sus amigas repiten la acción.
- ¿por qué tanta concentración en el horno, chicas?
- mamá nos ayudó a preparar unos pastelillos.
genial, esto me servirá para darle de desayunar a mi ebrio huésped.
- genial, hagan suficientes, matt se quedó a una pijamada conmigo y no tenemos qué desayunar. -imité lo que sería un tipo de extraño y triste puchero.
asintió sonriente y me besó la frente.
abrí el refirgerador y bebí un poco de jugo de manzana, después de ese nutritivo refrigerio subí a mi habitación a retomar mis dulces sueños.
dormí hasta las 2:29 p.m., levanté a matt de un almohadazo.
bajamos juntos y vimos una charola llena pastelillos con una nota adjunta.
dann, fui a regresar a las niñas a sus casas, con cira iremos a hacer unas compras, regresaremos alrededor de las 4:30, en el refrigerador hay pasta a la bolognesa, come cuanto quieras con matt. xoxo mamá.
cada quien tomó la mitad de los pastelillos y la mitad de la pasta, devoramos todo en veinte minutos.
vimos televisión un rato y fui a dejar a matt a su casa.