Amor En Alta Mar

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  Capítulo 1

Después de un relajante baño y un desayuno preparado por las mejores manos, las de mamá obvio, me dirigí a casa de Julieta.
Llevo tanto tiempo sin hablar con ella que no sé si aún vive, su casa queda a unas cuantas cuadras de la mía así que caminando me llevaría por lo menos unos 20 minutos.

Al estar frente a su puerta, toque el timbre, minutos sin ninguna respuesta volví a tocarlo, otra vez sin respuesta. Saqué mi celular y marque a su número, a los tres tonos contestó.

-¿Aló? -dijo con voz somnolienta.

-Julieta, ¿estás en casa?

-No, ¿por? -dijo indiferente.

-Es que, quiero hablar contigo, hace mucho no hablamos y quería saber si iras al crucero conmigo- dije con un tono algo suplicante.

-Ah eso, mira _____, la verdad no voy a ir -dijo cortante.

No entiendo nada, qué pasa con mi mejor amigo ella no es así.

-¿Podemos hablar?

-Si, ¿cuando?

-¿Hoy? Hoy tengo el día libre -dije con algo de alegría en mi voz.

-Por su puesto, te pasó a buscar a las 5 ¿va?-dijo algo feliz.

-Claro, te espero -dije esperando una respuesta pero de nuevo, no respondió.

Camine de regreso a casa, algo preocupada, no por qué Julieta no fuera al viaje conmigo sino más bien por su actitud, está actuando de una manera muy extraña conmigo.

Al entrar a casa, mis padres voltearon a verme y notaron mi tristeza

-¿Que pasa cariño?-dijo mamá acariciando mi brazo

-Julieta no podrá ir -solté sin más

-Oh mi amor, que mal, pero ha de tener una razón de peso ¿verdad?

-Aún no se, esta tarde vendrá a verme y hablaremos un poco -dije suspirando

-No te preocupes por ella, no por que no vaya no significa que no te quiera, seguro se le presentó algo -dijo papá desde el sillón

-Si lose pero tenía mucho ilusión de ir con ella, ahora tendré que buscar a alguien más

-Aun tienes tiempo, encontraras a alguien -dijo animándome mamá

Después de una larga conversación con papá sobre el cuidado que debía tener con lo chicos, sobre lo malos que pueden ser y bla bla bla, almorzamos y termine de hacer mi maleta.

Faltaban algunas cosas pero eso iría en mi bolso de mano, llevaba dos maletas y un neceser para mi maquillaje, iríamos mucho de fiesta y tenía que estar bonita, eran mis 18 como no?

A las 5 en punto el timbre de sonó y supe que era Julieta, puntual con siempre. Baje rápido por las escaleras y abrí con una enorme sonrisa, sin esperar a que dijera algo me lancé sobre mi mejor amiga para darle un abrazo gigante. Su reacción fue un abrazo igual, después del abrazo entro a mi casa y subimos a mi habitación.

-Hace mucho no venía por aquí -dijo algo triste

-Si pero nada ha cambiado, ¿cómo has estado? -dije acostándome en la cama y palmeando el espacio vacío a mi lado

-No, solo vine a explicar las cosas, no pienso demorarme ya que me esperan temprano en casa -dijo acomodándose en la silla de mi escritorio

Me levante extrañada e hice un pequeño puchero, di un suspiro y espere a que empezara a hablar

-Mira ______, siempre te he querido muchísimo y siempre lo voy a hacer, eres y serás mi mejor amiga pero ya no podré verte -dijo sin mirarme

-¿De que hablas? Solo es un viaje, no me voy a vivir a otro planeta -dije alzando un poco la voz

-No me refiero al viaje, las cosas en casa están mal, mis padres se van a divorciar y mamá quiere regresar a Venezuela -suspiró- no tengo más opción que irme -dijo al borde de las lagrimas

-Julieta ¿por qué no lo mencionaste antes? -dije acercándome y dándole un abrazo- sabes que puedes contar conmigo para lo que sea

-Lo se pero no hay nada que puedas hacer, ya no hay marcha atrás -dijo ya con sus mejillas empapadas de lágrimas

-¿Cuando se irán? -pregunté alejándome un poco para ver sus ojos

-En 2 días, mi familia se acabo ______ y no pude hacer nada -dijo llorando sin parar

No tenía palabras, nunca había pasado por algo parecido, lo único que hice fue abrazarla esperando que eso la calmara

Luego de 20 minutos, sus lágrimas ya no estaban pero la tristeza continuaba. Decidió no contarme más por qué si no seguiría llorando, más bien me ayudó a pensar en quien invitar en su reemplazo, esto era difícil para mí pero a ella le hacía muy feliz pues decía que era su delegado.

Luego de un rato llegamos a una conclusión, a una persona, esa persona sería...

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Amor en alta mar // CNCO - Christopher Vèlez  //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora