El recorrido de aquellos ojos platinados por la silueta tersa y esbelta de aquella jovencita, comenzó desde que salió por tercera vez de aquel jodido vestidor, usando lo que para Levi era la gloria y el infierno al mismo tiempo.
El azabache detestaba ver a tan interesante mujercita, desaparecer por aquella puerta, agitada por el reciente forcejeo con él o medio desnuda y con el provocativo conjunto de lencería hecho pedazos exclusivamente por él. Pues aunque Levi estuviese disfrutando ser el juez que decidiría cuál de todos aquellos trasparentes y reveladores conjuntos de lencería que Petra le mostraba esa noche seria el ganador. Simplemente no podía controlar el deseo de desnudar a Petra apenas salía del vestidor usando algo tan diminuto como sensual, tan provocativo y excitante... sumamente perfecto puesto en ella.
Pues la de cabellos anaranjados, se veía como un completo ángel de pasarela, tan radiante y juguetona, modelando con movimientos de cadera muy lentos y atrevidos, mientras rozaba con sus manos cuervas que a Levi le nublaban la mente en instantes.
Y verla caminar hacia él, con la mirada encandilada, con sus mejillas ardientes y una pícara sonrisa seguida de una tímida lengua que saboreaba sus coralinos labios con inocencia perdida. Advertía con simpleza, que ella estaba lista para escuchar con paciencia lo que él tuviese que decir ante lo que llevaba puesto con tanta emoción, únicamente para el deleite de él.
Levi no podía negar que le excitaba demasiado ser el anfitrión de aquel juego perverso y seductor, aquel en el cual Petra ganaba en instantes, pues solo se necesitó la presencia de un sutil encaje rojo alrededor de su cintura y bragas semi trasparentes, unidas de una manera estratégica a casi todo el conjunto, para que a Levi se le encendieran la mayoría de sus instintos salvajes. Mismos que uso para acorralarla sobre la cama mientras descifraba como demonios arrancar el sostén carmesí junto con toda la estorbosa tela que cubría o pretendía esconder los maravillosos encantos de aquella que reía a carcajadas y gemía al mismo tiempo, pues la risueña y pervertida peli naranja, sentía las manos de Levi recorrer con desesperación rincones muy sensibles y erógenos de su cuerpo y aunque la risa a causa de las cosquillas fuese inevitable, su cuerpo era una bomba de tiempo que estaba siendo sometida a una extraña manera de provocación y deseo... ese momento en verdad lo estaba disfrutando.
Ninguno de los dos se preguntó cómo pasaron de besos húmedos y descontrolados sobre la cama, a ella haciendo realidad su más grande fantasía sexual.
La oji miel simplemente tuvo la idea de mostrarle al azabache lo que un negligé era y como podría lucirlo para él en esa calurosa noche, pero jamás imaginó que él terminaría pidiendo aún más. El azabache necesitaba ver las curvas de Petra con más detenimiento y grabar en su memoria cada imagen de ella luciendo esas piezas tan jodidamente excitantes, únicamente para él y ahora que Petra era su chica en todos los sentidos que conocía, se tomaría el tiempo necesario para complacer cada pervertida y satisfactoria fantasía, que ella con tanta dedicación y esmero se había ganado.
ESTÁS LEYENDO
La pervertida de ojos color miel.
FanfictionLevi Ackerman es un estudiante de preparatoria bastante popular , las chicas no son un problema pero simplemente no le interesa el tema del amor y dicha característica lo hace el típico rompecorazones , su vida entera cambia cuando cierta pervertida...