¿Y si te digo que me enamoré de ti?

Capítulo XXVIII

-- Jade. ¡Despierta!.

Ángela me sacudía.
Yo me desperté tallandome los ojos.

Todo había parecido realidad, había sentido cada una de las caricias, cada choque eléctrico que producía el tacto de Charly con mi piel.
¡Carajo!. se sentía tan real...

-- ¿Qué pasa?.-- dije todavía adormilada.
Estaba recargada en el hombro de Charly, él también estaba dormido. Me tenía sujetada del brazo, me abrazaba, tal y como todo había empezado en mi sueño.

Al levantarme de su pecho él empezó a despertar.
Admito que se veía todo tierno con los ojos un poco inchados y su cabello alborotado, era lindo verlo de esta manera.

-- ¡Vamos despierten tortolitos! Se han quedado dormidos a media película.-- decía Ángela con la cobija alrededor de su espalda mientras trataba de ocultar una sonrisa.

Yo me levanté del sillón mientras que Charly se despertaba completamente. Él al verme sonrió, tal vez al recordar lo cerca que estuvo de mi; solo espero no haber echo ningún ruido que delatara lo que estaba soñando, era vergonzoso además de que estaba mal. No me permitiría tener este tipo de sueños nunca más, aunque yo sola me engañaba pues no podía controlar lo que mi mente decidiera crear cuando dormía.

Sin decir nada al respecto, Ángela dió la media vuelta mientras subía las escaleras, yo volteé a ver a Charly, le sonreí y me marche tras Ángela. Lo único que quería era estar lejos de Charly.

Entramos a su habitación, ella prendió las luces haciendo que me encandilara.
Ángela dejo la cobija que llevaba en la cama y saco una pequeña base con un colchón, era una especie de litera pero del tamaño de una cama normal, algo maravilloso.
Ángela sacó una almohada y unas cobijas de su armario y las puso en la pequeña cama.

-- Está será tu cama Jade, si necesitas algo dime, una cobija, otra almohada o alguien con quien hablar sobre el porqué estabas abrazada con Charly. -- ella tenía una sonrisa en el rostro, sabía claramente lo que pensaba.
-- No gracias, todo está bien. -- respondí con cinismo.
-- Vamos, los vi, estaban juntos, abrazados uno con el otro. Sabes a qué me refiero, son él uno para el otro, se veían tan lindos ahí acurrucados.
-- Ángela por favor deja de decir eso, Charly no es nada de mi, no somos pareja. Simplemente me quedé dormida en su pecho... Además él también se quedó dormido así que me... recargue en él.

Sonaba estúpido, muy estúpido, lo sabía...

-- ¡Ajá! Los vi juntos, ABRAZADOS. No lo niegues sientes algo por Charly pero no lo quieres aceptar.-- Ángela enarco las cejas.
-- No , no siento nada más que amistad y cariño... De amigos, por él y punto final. Ahora me gustaría ir a dormir.
-- Está bien, pero después te recordaré este momento y te diré te lo dije. Buenas noches.-- ella entró a si cama dándome la espalda.

Yo entre abajo de las cobijas y sin más me quedé dormida al instante. Las palabras de Ángela no me quitarían el sueño.

El despertador de Ángela sonó. Las dos nos levantamos al instante, eran las 10:30 am, las dos teníamos ojeras y yo sufría un caso severo de lagañas, me talle los ojos hasta que me algunas lágrimillas aprecian.
Y gracias al cielo que había logrado controlar mis sueños pues no volví a soñar una cosa igual, aunque... Admito que soñé con Charly, aunque esta vez solo estábamos bailando y riendo, haciéndonos bromas como casi siempre.

Ángela no dijo nada solo fue directo al baño y cerró la puerta.
Esperaba que olvidará lo que había pasado anoche, aunque lo dudaba mucho.

Yo me quedé sentada en la mini cama perdida en mis pensamientos. Después de unos minutos me levanté y metí la mini cama por debajo de la cama en la que había dormido Ángela. Metí las cobijas y la almohada en el armario, que por suerte solo estaba lleno de ropa para la cama y algunos zapatos, no me gustaría meter mano en la ropa de los demás.