17.

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Las horas dentro del hospital pasaban lentas y más cuando no tenía noticia de mi abuelo. Mi madre aún no llego y yo iba por tercer café. Los médicos desfilaban por le pasillos pero nadie se detenía para darme noticias, otras personas llegaban y se sentaban a esperar igual que yo, muchos se iban con buenas noticias mientras que otros no. 

  — Hola amigo — dijo Pablo sentándose a mi lado — ¿como está tu abuelo?

— Hola amigo, no tengo noticias nadie me dice nada — lo mire — gracias por estar acá. 

—  No tenes que agradecer nada, además Ana esta muy preocupada. Me hablo todo el viaje sobre tu abuelo y la gran persona que es. 

— Mi abuelo quiere mucho a Ana — respondí — y me alegra saber que ella tiene una buena imagen de el. 

—  Ana no esta bien — enseguida lo mire y su rostro de preocupado no me gusto mucho — ella desde que terminaron no es la misma. No te culpo, y tampoco la culpo a ella... ustedes saben porque terminaron, y ahora viéndote a vos imagino que no habrá sido fácil para ninguno.

—  Pasaron dos años Pablo — interrumpí — pero no puedo olvidarla, todo el tiempo me estoy acordando de ella aunque estos dos últimos años mi vida también cambio todo empezó a mejorar, me va bien en el trabajo y estoy haciendo algo que me encanta pero ella no esta ahí conmigo para vivirlo. Muchos dicen que uno al pelearse con su pareja debería hacer borrón y cuenta nueva o cambiar de libro pero Pablo, Ana fue la mejor historia que viví y no quiero cambiar de libro, no quiero borrar nada de lo que viví con ella ¿esta mal?

 — Claro que no, y como hermano de Ana te digo que estoy seguro, doy mi vida por apostar que ella tampoco quiere hacer un cambio de libro. Ustedes escribieron una historia de amor juntos. Y pelearon, como cualquiera pareja. Y si el día de mañana se miran a los ojos y siguen sintiendo el mismo amor como el primer día, deberían mandar al carajo todo y ser felices. Juntos.

Pablo dio dos palmadas sobre mi pierna y juntos miramos al doctor que se paro frente nuestro, el hombre alto y canoso hojeo por ultima vez una carpeta, luego se quito los lentes para dejarlos caer y queden colgando de su cuello. 

Mi abuelo estaba estable, aún faltaba pero paso bien la noche y eso para un hombre grande era más que bueno. Sentí un alivio al saber que el estaría bien y también cuando supe que Ana aún no me había olvidado. 

— Se que volver con alguien después de mucho tiempo para muchos es algo sin sentido — continuamos la charla yendo a la cafetería —  pero si dos personas se aman no importa cuanta distancia hay o cuanto tiempo paso ¿verdad?

—  Cam — Pablo se freno y coloco su mano sobre mi hombro — mi padre siempre me dijo que no importa que digan, no importa si se vuelven a equivocar el amor sana heridas viejas y si pasaron años o siglos y se siguen eligiendo eso quiere decir que hay amor verdadero.  

Entramos a la cafetería, Ana estaba del otro lado del mostrador preparando el pedido de un cliente, levanto su mirada y sonrió cuando Pablo le levanto su pulgar. Llevaba su cabello atado y tenía un maquillaje muy natural, note que estaba más delgada. Era muy buena en su trabajo, tenía mucha calidad a la hora de tratar con clientes, aunque ella por dentro deseara estar haciendo lo que más le gusta que es sacar fotos. 

Ana se acerco a nuestra mesa y nos dejo la carta, aunque solo íbamos por un café. Pablo se puso de pie y desapareció en un abrir y cerrar de ojos, justo cuando Ana se acercaba con nuestro pedido. 

— ¿A donde se fue mi hermano? — pregunto Ana y miro a su alrededor. 

— Creo que al baño — respondí. Era más que claro que nos quería dejar solos — gracias — le dije cuando dejo mi café sobre la mesa.

—  Que estés acá quiere decir que hay buenas noticias — dijo sonriendo. 

— Si, mi abuelo esta mejor. Hay que esperar todavía pero es un hombre fuerte — conteste — gracias por preguntar.  

— El me abrió las puertas de su casa ¿como no preguntar por el? — volvió a sonreír y se alejo de la mesa. 

(...)

El día paso más rápido de lo normal. Me senté a esperar a que mi madre salga de la habitación así podía entrar luego a ver como estaba mi abuelo, el pasillo de apoco se iba quedando vació, el murmullo de la gente era cada vez menor y eso era algo bueno para mi cabeza. 

Mi madre salio de la habitación sonriendo, eso era más que bueno. Me puse de pie era mi turno y sentí mi corazón acelerarse. AL entrar y poder hablar un poco con él me quede mucho más tranquilo aunque el miedo de perderlo aún existía, después se quedo dormido así que salí para dejarlo tranquilo.

Ana estaba sentada tomando de la mano a mi madre y riéndose juntas. Ella al verme salir me miro y sonrió, como el primer día que nos vimos. 

— — — — 

Bueno acá otro capitulo. Estoy super agradecida enserio, y pido perdón de corazón por hacerlas esperar tanto 💔 juro que no es apropósito pero la Facultad me tiene son vida 😭.
Quiero que sepan que estoy feliz de la respuesta que recibo. Este capítulo se los dedico a ustedes, que están ahí al pie del cañón bancandome con esta historia 💕 aunque tarde en publicar, aunque pase el tiempo (Como en la vida de Cam y Ana)
Besazoooo 💋 y no olviden ser felices 😊😙😍

Les escribe del más allá(?) Cami.

@eycamm mi Twitter🐦. Seguime que voy a tratar de estar más activa por ahí. 😙

    

El amigo de mi hermano [2da temporada] - Cameron Dallas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora