Primer día

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¿Tú eres Jimin, cierto?

Su cabello teñido resaltaba entre toda la multitud; con todas sus fuerzas corría rápidamente hacia la preparatoria, era su primer día de clases e iba a llegar tarde. Sus prepotentes y tiernas mejillas eran teñidas por un tierno color rosa al igual que su nariz, sus pequeñas y regordetas manos reposaban en los bolsillos del grande abrigo color crema que mantenía su cuerpo a una temperatura cálida, su bufanda color azul tejida por su difunta abuela no dejaba en vista sus gruesos y esponjosos labios rosados, sus fanales color avellana eran decorados por un delineador café que daba la impresión de una mirada más profunda. Aun no podía dejar de reclamarse mental que porque era un descuidado; al llegar, se dirigió hacia toda la masa de alumnos que se encontraban formados por filas mixtas mirando hacia la tarima donde a pasos lentos y firmes el director iba hasta el centro; el director tenía el pelo canoso y un terno plomo, agarró entre sus manos arrugadas el micrófono y empezó su discurso. El pequeño dormilón se estaba aburriendo de aquel discurso, así que miraba de un lado a otro por si encontraba a un conocido pero nada; desde lejos, una mirada café observaba todos los movimientos del rubio, este estaba vestido con unos pantalones negros que marcaban sus atractivos muslos, una camisa blanca que dejaba a la imaginación sus marcados abdominales en esa piel cremosa, unos labios finos pero a la vez carnosos, su mandíbula marcaba le daba una apariencia ruda, su nariz grande pero no llamativa, sus cabellos tan oscuros que contrastaba a su piel cremosa; un hombre perfecto para muchas y muchos. Terminó el gran discurso del director y todos se marcharon a sus respectivas aulas; el rubio camino hasta su aula correspondiente y se sentó en un puesto libre, donde la ventana le daba una vista increíble del campus; el profesor llegó y todos sus compañeros se sentaron, iba a empezar a hablar pero una gruesa y masculina voz lo interrumpió.

—Disculpe la tardanza profesor...-la mirada del rubio se centró en el atractivo cuerpo de su compañero-

—Que sea la última vez joven Jeon, siéntese por favor- el pelinegro asintió-

Buscó el pelinegro un asiento libre y se dirigió hacia él; la mirada del rubio era hacia sus rodillas, se sentía nervioso y más aún cuando el pelinegro decidió sentarse al lado suyo, dejando que su masculina colonia sea absorbida por cada respiro que daba. Cada alumnos se estaba presentando hasta que llegó el turno del rubio que era demasiado tierno a los ojos del pelinegro. El rubio se dirigió a pasos arrastrados hasta el pizarrón y miro hacia sus compañeros, sus dedos jugueteaban entre sí dando un toque de ternura hacia su figura.

—Buenos días, mi nombre es Park Ji Min, soy de Busan y tengo 16 años, gracias....-termino su discurso y rápidamente volvió a su asiento-

Todas las chicas del aula estaba muriéndose de la ternura después de haber escuchado la tierna y fina voz de Jimin. El pelinegro suspiró después de ser llamado por el profesor para presentarse, en unos segundos ya estaba mirando a todos con una mirada fría y penetrante asustando a la mayoría.

—Mi nombre es Jeon Jung Kook, soy de Busan y tengo 17 años...-sin más que decir regresó a su lugar-

La voz ronca de el pelinegro y su presencia agitaban el podre corazón del rubio de baja estatura, en un rápido vistazo admiro el perfecto perfil del chico de se costado, su subconsciente no paraba de recalcar que tenía a un dios griego al lado suyo; al rubio se le comenzaba a acumular sangre en sus mejillas formando un leve sonrojo, esos pensamientos tan atrevidos que tenía lo avergonzaba al pasar el tiempo. El profesor dio algunas indicaciones para todo el año escolar y las reglas que debíamos cumplir, recalcando que no admitiría ninguna falta de respeto ante su persona u quien se atreviera a tal atrocidad sería llevado a la dirección enseguida. Tocó el timbre dando a finalizar el agotador asesoramiento del profesor; el rubio se sentía aliviado ya que por fin el pelinegro se alejaría de su lado dejándolo respirar por unos minutos pero eso no sucedió, el de mayor estatura volteó a mirarlo y le ofreció una grata pero a la vez intimidante sonrisa logrando que el rubio se sintiera inofensivo hacia su persona.

—¿Tú eres Jimin, cierto?-el mencionado solo asintió como respuesta-soy Jungkook, espero que nos llevemos bien y seamos en un futuro cercano buenos amigos-

Jungkook tendió la mano delante de Jimin y lentamente la estrechó con la mano de Jimin; el pelinegro sintió raras sensaciones al hacer contacto su mano con la del frente, las manos de su acompañante eran suaves y muy pequeñas comparadas con las suyas; Jimin sintió un escalofrío al sentir la voz de Jungkook dirigirse hacia él y más si había contacto entre sus pieles, a pesar de la primera impresión que le dio el pelinegro por tal presentación tan directa y fría hacia sus compañeros, pudo apreciar que era una persona muy amable y cálida a los pocos minutos de su conversación.

—Y yo espero lo mismo, Jungkook-acotó brindándole una sonrisa al pelinegro erizando todos sus bellos-

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⏰ Last updated: Nov 15, 2017 ⏰

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6p.m 유❤유 KookMin 유❤유Where stories live. Discover now