Otoño

108 22 3
                                    

Era el primer otoño de su primer año de universidad. Después de tanto perder el tiempo, quién hubiera imaginado que estaría en ese lugar. Quién hubiera imaginado que tendría interés en algo. 

Tal vez ver a todos sus conocidos haciendo algo por la vida, lo hacía recapacitar. 

Tal vez ver a su hermano mayor casándose y formando una familia lo hacía sentir sólo y vacío.

Tal vez ver que lo tenía todo y que había otros a los que la vida se les estaba apagando, lo hacía querer no desperdiciar lo que tenía. Pero también lo hacía enojar. Porque precisamente con las personas como él, era que se había cometido la gran injusticia de darles todo cuando no sabían que hacer con eso.

Así que ahí está. No lo tiene todo claro, definitivamente. Pero al menos lo está intentando y hay días en los que incluso le gusta.  Y trata de aferrarse a eso.


El hecho de que JongIn se estuviera quedando ciego, no había sido la causa de que volvieran a hablar casi como antes. No, él no le tenía lástima.

Lo que había pasado era que al fin habían hablado.

Después de todos esos años sin explicaciones, de miradas indirectas, de fingir no preocuparse el uno por el otro. Al fin. 

JongIn se había disculpado.

Y SeHun acepta sus disculpas, aún así no supiera si era lo correcto. 

Ha pasado un año de esa tarde cálida en la que que JongIn le dijo que se iba a quedar ciego, eventualmente.

Luego de eso, JongIn había tocado su puerta unos días después. Y las disculpas llegaron.

"No quise hacerlo" le había dicho y había sido mentira. Porque JongIn había querido. Había querido besarlo desde hace tanto tanto tiempo.

"Fue sólo un estúpido juego" seguía mintiendo. Porque nada había sido un juego para él. Un simple juego no se había sentido tan maravilloso como los segundos en los que sus labios estuvieron juntos. Un simple juego no dolía tanto como la indiferencia y el rechazo de su mejor amigo.

SeHun sólo había querido olvidar eso. Porque JongIn realmente lo había dañado. No sólo porque había perdido una valiosa amistad, había dañado su corazón. Siempre lo hacía. Cuando le hablaba de las chicas y chicos que le gustaban. 

Como esa tarde en la que JongIn por fin le confesó que había comenzado a salir con un chico un par de años mayor. Esa misma tarde, justo después de esa confesión, JongIn lo había besado. Y qué esperaba que hiciera.

SeHun no quería ser al que vieran la cara de estúpido y últimamente JongIn sólo había estado burlándose de él. Fingiendo ser tan bueno y clavándole puñaladas por la espalda.

SeHun no necesitaba esa confusión. No necesitaba un amigo como JongIn, así fuera el único que tuviera. No necesitaba a JongIn con sus falsas ilusiones, con sus acciones confusas.

SeHun necesitaba un amigo del que no estuviera enamorado.

Y después de esa tarde, no dejó entrar a JongIn ni a su casa ni a su vida durante mucho tiempo.




SeHun no quería recordar eso más. No estaba dispuesto a revivir ni hacer preguntas del pasado. Bastaban esas estúpidas disculpas. Porque realmente necesitaba a su amigo de vuelta.

Había dejado entrar a JongIn a su vida, esa tarde del 97' cuando lanzó la pelota lejos y un niño de cabello negro la trajo de vuelta. Lo dejó entrar cuando pidió alegremente un amigo con quién jugar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 09, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Los chicos no lloran [SeKai] [KaiHun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora