Aquelarre.

Segundo destino, una noche en el frio y aterrador bosque. (Parte 1).

... Y entonces el auto se detuvo... Y entonces Souda supo que habían llegado a su destino.
Aferrándose a las piernas de Tanaka demostraba no tenía nada de ganas de bajar del automóvil, y bueno, ¿Quién lo hubiera hecho? ¡Iba a pasar la maldita noche en el bosque!... Quizás a Tanaka la entusiasmaba, pero cualquier otro habría estado asustado... No sólo el muchacho de cabello rosa.
-El destino, ambicioso y premeditado nos espera en su abrazo...- Gundham movió un poco su pierna, pues así despertaba a su novio, que, aún si él no lo supiera estaba fingiendo estar dormido... Como si eso fuera a funcionar para escapar de esa.
-Ya Pepsi... Es hora... - con su brazo hacia atrás y a tientas (cuidando también el no tocarle la entrepierna a Tanaka) Leon le tocó la cabeza, moviendo un poco sus orejas que, apenas sintieron este tacto se erizaron... Eso a la par que Kazuichi se levantaba.
-¡Ya, ya! ¡Ya lo sé!- antes de que Leon siguiera jugando con las orejas de su disfraz Souda se levantó -... No hace falta que me lo digas... Ya desperté... - frotando su ojo mencionó, pues, aunque no había podido conseguir dormir si estaba cansado... Y pensar que tendría que caminar por el bosque por un tiempo indefinido...
... No dormiría ni con Gundham cuidándolo...
-Entonces ya bájate, no seas un cobarde... - Kuwata, con toda la intención de molestar dijo, para los presentes era mucho más que obvio que Kazuichi no quería bajar.
-¡No soy un cobarde!- espetó el de cabello rosa.
-No te quisiste encerrar en el armario con Oowada, ¿Entonces qué eres?- sin las intenciones de detenerse hasta que esos dos bajaran del auto y divirtiéndose bastante con las reacciones siempre exageradas de Souda, Leon continuó, acomodando el espejo retrovisor para situarlo en el rostro enojado con ese ceño fruncido de Kazuichi... Sus cejas eran rosas... A veces el beisbolista no acabaría de entender cómo era que había teñido también estas.

-¡Soy quien a su maldito novio lo ama y lo respe...!- calló de pronto, quizás dándose cuenta demasiado tarde de lo que acababa de decir...
¿"Te amo"? ¿"Novios"? Esas eran palabras que... Apenas y recordaban decirse... No siempre así de claro...
Los otros dos, sorprendidos, se quedaron callados por apenas dos segundos, eso antes de que...
-Oooookeeeyy...- Alargando quizás demasiado esa palabra Leon dijo, Tanaka sin ninguna palabra que decir por ese momento. -Entonces ya bajan, ¿Cierto?-
Gundham asintió, sus pálidas y realmente grises mejillas adornadas con apenas un poco de rubor.
Abrió la puerta del automóvil y entonces sin decir ni media palabra bajó, Souda detrás suyo cerrando la puerta cuando ya había bajado , Kuwata bajando un poco el vidrio para preguntarles a qué hora debía volver a por ellos... Bueno... Que ese desafío consistía en ser llevados al bosque para pasar la noche allí, pero esto no especificaba exactamente que tuvieran que volver por su propio pie... Y aún si lo hacía Leon no era tan malo como para permitir esto.

-... Cuando al alba el amanecer despierte... - Rompiendo su silencio con esas palabras Tanaka dijo, ocasionando meramente una mueca en el rostro maquillado del pelirrojo y con esto también el que Souda tuviera que hacer algo para explicar esto.
-... A las 6:00... De la mañana...- Metiendo las manos en sus bolsillos pateó a una roca que se encontraba en el suelo.
-... A las 11:00...- Leon le corrigió, completamente seguro de que no despertarla a la supuesta hora que Kazuichi pactaba.

El de cabello rosa levantó su mirada... Por lo menos para esa hora ya habría salido el sol y ya no sería tan difícil el andar deambulando por allí en la oscuridad y lo terrorífico que el bosque completamente solo podía llegar a ser... Con ese simple pensamiento ya estaba deseando poder volver, y corriendo a casa... O a la de su novio... Lo que pudiera hacer primero.
-Esa hora es prudente... - Con una seriedad total y los brazos cruzados al frente de su pecho el chico de cabello bicolor dijo.
... Fue entonces que con un "nos vemos" lo único que Leon les dejó fue el humo del motor de su automóvil al alejarse a toda velocidad.

... Dejándoles solos... En el frío y aterrador bosque... Solos con los aterradores y naturales sonidos que esto les brindaba, las ramas de los árboles moviéndose con el viento, el crujir de hojas secas que quedaban debajo de sus pies, la luna brillando en el negro cielo, la oscuridad siendo iluminada apenas por este pequeño punto, el cual a ojos del mecánico no era suficiente...
Al menos no el suficiente hasta que Tanaka encendió una de las lámparas que nada tonto había llevado.
-... Es momento de un resguardo buscar, aquel que del manto nocturno nos cuide junto a todas aquellas criaturas que bajo la luz solar su verdadero ser no pueden mostrar... - Gundham informó, y si eso significaba que buscarían alguna especie de refugio seguro entonces eso estaba bastante bien... Aún si apenas hubiera podido entender la mitad de esa frase.
-... No tienes que hablar así conmigo... - Pidió, tomándole por la parte trasera de la capa puesto los dos ya habían comenzado a internarse en el bosque iluminados apenas por la luz de aquella lámpara -... Te entendería de todos modos... -
-A pesar de mi alto razonamiento extra sensorial no logró entender a lo que quiere llegar al hacer mención de algo como tal...- Tanaka respondió, incluso en ese primer momento parecía que ni el "Dark Overlord" podía saber a dónde iban... Souda sólo quería conversar para con esto olvidarse que iban por el maldito y frío, aterrador bosque.
-Es que mira...- estaba a punto de responder a eso, callando sus palabras con un grito proveniente de sí mismo, y era que quizás estaba loco, pero podía jurar que entre los árboles había visto un par de sombras además de haber escuchado un par de pasos pesados.
Tanaka no pudo evitar el sonreír un poco al escuchar eso, no era más que el viento jugandoles una broma... Probablemente, aunque, se tratase de lo que se tratase no era algo con lo que el "súper criador de preparatoria" no se pudiera enfrentar.
Temblando ya para ese momento Kazuichi había decidido no conversar más hasta que pudieran buscar un refugio, aferrándose a la capa de Tanaka, capa dónde antes se habría querido esconder y en ese momento simplemente usaba para indirectamente sujetarse a Tanaka... Como si esto realmente fuera a funcionar de algo.
¿Qué más le quedaba? ¿Cantar canciones que hubiera aprendido en la infancia para que todo eso sólo tomara un aire mucho más aterrador?
... Naa... Todavía le quedaba la posibilidad de quedarse callado... Aunque no por mucho...
-Eh... Así que...- intentó iniciar nuevamente una conversación, buscando cualquier cosa que sirviera para que al menos en lugar de escuchar los sonidos que el bosque les proporcionaba escuchara su voz.