Él me mandó flores.
Miles de delicadas violetas, todas juntas en un grande ramo sobre la mesa del comedor. Poco a poco perdían su esencia, pero a mí me fascinaba la manera en que comenzaban a marchitarse.
No era mi cumpleaños o algún día especial.
Anoche fue una pesadilla.
Había despertado con manchas moradas y oscuras en el cuerpo. Todo me dolía de manera impresionante y apenas podía levantarme para prepararle el desayuno a Mettaton antes de que despertara.
Pero eso no fue lo peor. Todo fue tan rápido y violento que no me podía creer que fuera real. Sigo sin creer que fue real.
Estaba en la cocina y Mettaton estaba en nuestra habitación. Yo tomaba un vaso de agua y él estaba probablemente dormido o viendo alguna serie en la televisión. La primera opción era más lógica pues era casi media noche y Mettaton solía dormir temprano.
Hace unas horas estábamos en el edificio donde Mettaton trabajaba. Según él, quería compensarme el error de anoche y llevarme al restaurante dónde él había hecho una reservación antes. ¿Qué hice yo? Bastante obvio: esperar a que terminara su trabajo.
Y todo fue genial, había comida y bebidas entre otras cosas con las que pasé el tiempo, pero claro que yo no esperaba encontrarme con él en este lugar.
Salió de una de las oficinas con su cabello estilizado y una camisa azul con puntos diminutos en blanco cerrada hasta el cuello. llevaba unos jeans negros y una sonrisa astuta en los labios. Se me heló la piel.
Lo siguiente consistió en Papyrus aproximándose a mí para dirigirme unas fuertes palabras. Todos alrededor observaban pero nadie actuaba, y cuando Papyrus me empujó contra la pared y yo le descargué la mano contra la mejilla en forma de defensa, la puerta de la oficina de Mettaton se abrió de golpe.
Resumen de lo ocurrido: Mettaton lo defendió a él y me humilló a mí frente a todos de manera agresiva.
Estaba en la cocina, tomando un vaso de agua con el teléfono celular a mi lado. Yo todavía temblaba después de lo ocurrido hace unas horas y no sé si fue ese mismo temor de que algún día se le pasara la mano a Mettaton y algo malo ocurriera, que comencé a marcar un número.
Sonó dos veces antes de contestar.
—"Emergencias. ¿Cuál es su problema?"
Me tembló la voz y se me tornaron vidriosos los ojos. —"Q-quisiera denunciar violencia doméstica y abuso s-sexual."
—"De acuerdo. ¿Cuál es su dirección?"
—"E-es c-call..."
El vaso de agua cayó al suelo, rompiéndose en mil pedazos.
Me retiró el teléfono de la mano y lo lanzó contra la pared, también rompiéndose en pedazos, y me tomó fuerte del brazo que grité de dolor.
—"¡M-Mettaton!"
—"¿Intentabas denunciarme, pequeña puta?" Gruñó. —"Estás en grandes problemas, pequeño Blooky."
Me tomó de ambos brazos con brusquedad y me azotó contra la mesa con demasiada fuerza, golpeándome el pecho con la superficie sólida. Me retiró entonces el abrigo y los jeans junto con lo demás, dejándome completamente expuesto bajo su tacto.
Lo siguiente que escuché fue a él, bajándose la cremallera de sus jeans y retirándose el cinturón. Lo siguiente que sentí fue un duro y explosivo azote en mi espalda desnuda, haciéndome gritar en agonía.
Siguió azotándome la espalda, las piernas y el trasero con su cinturón hasta que yo me encontraba lloriqueando con fuerza, cerrando los ojos cada vez que el objeto se estrellaba en mi piel con dureza. Después sentí una mano desplazarse a mi cuello y cortándome la respiración mientras sentía a Mettaton penetrándome de un solo golpe.
Esa noche Mettaton y yo volvimos a tener relaciones sexuales, aunque yo no lo quisiera. Esa noche pasaron cosas mucho peores. Esa noche me volvió a lastimar.
Y pienso entonces que debí de haberlo dejado desde la noche pasada, cuando abusó de mí por primera vez, o desde el primer momento en que me golpeó.
Pero yo sé que no quiso hacerlo, porque él me mandó flores hoy.
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🌻❝F L O R E S❞ 🌻 ║Mettablook
Short Story«Él me mandó flores...» Donde Mettaton le manda flores a Napstablook en el peor de los sentidos. ↬ Violencia doméstica y una pizca de abuso sexual.