❝Intento de final alternativo❞
🌿
—"¡No todo se soluciona con un perdón!"
La voz me brotó en lágrimas y había perdido la vista a causa del agua contenida en mis ojos rojos e hinchados. Había hecho mi mayor esfuerzo por no temblar o llorar pero me era imposible cuando todo lo que había creado se venía para abajo.
Pero eso no era lo más impresionante de todo. Lo más impresionante es que Mettaton también lloraba, tal vez tan fuerte y lastimoso como yo.
—"¡N-Napstablook! ¡Por favor!" Chilló con un nudo en la garganta y el cabello despeinado en la frente. —"¡P-por favor! Perdón, perdón..."
En este punto en el que Mettaton había comenzado a lloriquear tal niño pequeño y yo luchaba contra derrumbarme en ese momento. Me encontraba sujetando una gran maleta en la mano y un corazón roto en la otra. Me había sentado pues mis piernas comenzaban a temblar a un extremo de no poder permanecer de pie, y fue cuando Mettaton se derrumbó.
Cayó de rodillas frente a mí, gritando y llorando con fuerza, ocultando su rostro entre mis muslos y aferrándose a mis piernas con la intención de jamás dejarme ir. Yo lloré aún más.
—"Í-íbamos a casarnos y a t-tener una hija." Habló con dificultad. —"N-no hagas esto."
Negué con la cabeza. —"No puedo vivir con un hombre que podría matarme en cualquier segundo." Dije en un caos de lágrimas, levantándome de la silla y apartando a Mettaton con dificultad.
Él se levantó de inmediato. Me costaba creer que esto le dolía tanto como a mí o que en verdad esto le afectaba; pero su expresión dolida y las lágrimas que recorrían sus mejillas parecían querer darme otro mensaje.
—"¡N-no puedes dejarme!" Gritó, tomándome fuerte del brazo izquierdo y apretando los dientes, lleno de furia y tristeza.
Yo retiré el brazo y abrí la puerta en un par de segundos. Después, di un paso más antes de girarme y dedicarle una media sonrisa llena de recuerdos.
—"Lo estoy haciendo."
La puerta se cerró y yo comencé a correr.
Con el corazón vacío, comencé a correr.
🌿
Meses después.
Conocí a un chico.
Un chico encantador de cabello castaño rozando al rubio, de ojos color miel, de labios rosados rozando el rojo y con una extraña cicatriz en su rostro. Aún así, un chico encantador rozando a la perfección.
Un chico que jamás se atrevería a colocarme una mano encima si no es para acariciarme. Un chico que jamás tendría relaciones sexuales conmigo si yo no lo deseo.
Lo mejor de todo: es un chico que no es Mettaton.
Lo peor de todo: es un chico que no es Mettaton.
Pero eso quedó en el pasado.
Viendo la hora en el reloj de pared en la cafetería vagamente poblada, no puedo esperar la hora en la que se mostrara en el lugar, seguramente usando una de sus camisetas blancas y jeans negros.
Y se mostró, tres horas después.
Cruzó la puerta de la cafetería con apuro, corriendo a gran velocidad y con la respiración agitada. Casi pude escuchar los latidos acelerados de su corazón mientras corría hacia la mesa en la que yo me encontraba, con una media sonrisa y una segunda taza de café terminada.
—"Lo siento mucho, pequeño." Dijo besando mis labios rápidamente y con suavidad, tomando asiento y entregándome un objeto que había traído consigo. —"No quise llegar tarde."
Yo le sonreí y asentí con la cabeza.
Y yo se que él no lo quiso hacerlo, porque él me trajo flores hoy.
Fin x2.
ESTÁS LEYENDO
🌻❝F L O R E S❞ 🌻 ║Mettablook
Short Story«Él me mandó flores...» Donde Mettaton le manda flores a Napstablook en el peor de los sentidos. ↬ Violencia doméstica y una pizca de abuso sexual.