CAPÍTULO 27

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ACLARACIONES:

Los diálogos están con - y se cierran también con -

Los pensamientos están con " " y en cursiva

Los cambios de escena se verán con….*******…

Si no se ven ninguno de estos signos y aun así continua, es solo la narración de los hechos.

DECLAIMER: Como saben ninguno de los personajes del magnífico anime y manga INUYASHA me pertenecen, pero la historia es completamente mía, así que cualquier tipo de plagio está prohibido.

********AMANE2306********

LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS

CAPITULO 27

Kagome salió con prisa, perdida ante tantos pasillos que no le mostraban ninguna salida, se había encontrado con varias youkais, pero cubriéndose más de la cuenta logro evitar que la descubrieran. Suspirando después de una larga caminata llego hasta uno de los jardines traseros del castillo siguiendo el rastro de reiki maligno que huía del Oeste.

-Mira que atreverte a contaminarme… que bajo haz caído Kikio. –Susurro para sí misma caminando hasta las caballerizas en donde Ah Uhn descansaba.

-Perdona por despertarte, pero necesito que me lleves a un lugar. –Pidió Kagome al youkai alado que abría los ojos perezosamente, después de un breve reconocimiento el youkai se levanto desperezándose y mostrando su lomo otorgando el permiso para que la azabache se subiera. –Gracias. –Contesto la azabache subiendo rápidamente al lomo del youkai que emprendió vuelo con rapidez, Kagome baño de reiki a Ah Uhn para que pasara desapercibida su esencia de youki, pero dudaba que nadie lo viera, puesto que era enorme y estaban en pleno día, pero al menos el cubrir su esencia les daría un poco más de tiempo para que Sesshomaru no los descubriera.

Sobrevolaron el enorme bosque que rodeaba el palacio, la azabache respiro el aroma fresco y aunque no era momento para ello cerró los ojos y disfruto de aquel momento de libertad.

-Lo siento Sessh… volveré pronto –Dijo al mismo aire, sintiéndose triste y vulnerable mientras más distancia ponía entre ella y su pareja.

Cuando hubieron pasado unas pocas horas sintió que era tiempo de bajar, tomando las riendas con mas firmeza comenzaron a descender hasta tocar suelo, una aldea mediana se alzaba a pocos metros, se detuvo aun entre el follaje de los árboles para cubrir su magistral entrada en torno al youkai alado, y bajando rápidamente acaricio nuevamente las cabezas de su viejo amigo. –Gracias por el paseo. –Dijo la azabache a modo de despedida. –Ahora regresa al Oeste. –El youkai asintió comprendiendo y alzando nuevamente vuelo se fue de ahí.

Kagome arreglo su cabello trenzado y muy largo y lo oculto dentro de la capucha blanca, después de cerciorarse que toda su vestimenta estuviera en su lugar se encamino hacia la aldea.

Había seguido el reiki contaminado, pero Kikio astutamente había creado cuerpos falsos con el aroma del reiki que se dividió por el lado Sur, pero ella sabía perfectamente que la original había cambiado de rumbo, así que se detuvo antes de llegar a tierras del Sur, en donde seguro ahora una comitiva tanto del Sur como del Oeste se estarían esparciendo en busca de la entidad desconocida que ahora tenía nombre "Kikio"

Camino con serenidad hasta ingresar a la aldea, viejos recuerdos la abordaron y con una melancólica sonrisa observo todo el lugar, en donde los aldeanos hablaban amenamente y los mercados relucían de gente.

-Disculpe… ¿es usted una doncella celestial? –La voz infantil de un pequeño llamo su atención.

Kagome miro hacia abajo en donde un pequeño de no más de siete años parecía verla con admiración a través del único ojo que tenia sano, llevaba una venda alrededor de la mitad de su cara, y algunas quemaduras en brazos y piernas.

LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora