Peter, Peter, Peter.

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**NARRA EMMALINE**
Es triste regresar a clases después de haber hecho una pausa por la muerte de mi madre. Sé que todos me tendrán lástima y no será como antes.

Aunque en realidad no tengo amigos, verdaderos no, sólo, pues, no me llevo mal con nadie. Él único al que podría considerar un verdadero amigo sería Ned Leeds. Pero él siempre está con su mejor amigo, así que yo no quepo ahí.

En mi primer día de regreso a clases, no pasó menos de lo que esperaba, todos me miraban, algunos se acercaban a mí para darme su "más sincero pésame" los otros que no se atrevían a decirme nada solo me miraban con lástima y básicamente mis cuatro primeras clases fueron así.

Media escuela sabía de lo sucedido, pero después de que todos los maestros lo mencionaron, y lo dijeran en todos los noticieros la otra mitad se enteró. Lo que me hacía sentir aún peor, tantas miradas y susurros van a matarme.

- Hola Emma - escuché decir a Ned, mientras caminaba hacia mí.

- Hola Ned - dije sin mirarlo, ya que guardaba los libros en mi casillero.

- ¿Nos sentamos juntos en el almuerzo? - sonrió.

- ¿Y ese milagro que quieres que esté contigo? - pregunté asombrada y cerré mi casillero.

- Oh… es que Peter no vino - rió.

- ¿Y quién diablos es Peter? - comenzamos a caminar.

- Tienes más clases con él que conmigo y ¿No sabes quién es?

- Que te puedo decir… soy distraída - respondí, Ned río a mí comentario.

- Es mi mejor amigo, del que te hablé.

- Ahhhhh…- dije fuerte - ese - terminé la frase con voz seria y ambos reímos.

Por suerte Ned no mencionó nada sobre mi madre, al fin alguien me trató como una persona normal, él me entiende y por eso es el único al que considero mi amigo, aunque hemos sido amigos desde hace mucho, nos habíamos apartado un tiempo por cuestiones de intereses, además de que él me había cambiado por ese tal Peter al que nunca quise conocer y siempre intento ignorar su existencia.

Volver a estar con Ned me recordaba buenos tiempos y pasé muy divertido el almuerzo, pero, por otra parte, ÉL NO DEJABA DE HABLAR DE PETER, Peter dijo esto, Peter hizo esto, Peter, Peter, Peter. Estaba a punto de decirle que se casara con el, cuando la campana sonó.

**NARRA PETER**

- Ay Peter… - dijo la tía May al ver el termómetro.

- ¿Estoy muy mal? - pregunté con voz ronca y ella asintió.

- Te traeré un trapo húmedo - me sonrió y se levantó de la cama.

Al verla salir de la habitación no pude evitar pensar lo mucho que amo a mí tía May, yo quería ir a la escuela, pero ella insistió en que me quedara, siempre me ha cuidado como una verdadera madre y la verdad no sé qué haría sin ella.

May entró después de unos minutos con un trapo y un vaso de agua.

- Ten - me dió el vaso y me senté para tomarlo - es de limón - dijo mientras me ponía el trapo en la frente.

- Gracias… - le contesté, dedicándole una sonrisa.

- Debo ir a trabajar Pete, no salgas de la cama - me dió un beso en la mejilla y salió de mi habitación.

- Te quiero May - fué lo último que le dije, antes de quedarme profundamente dormido.

**NARRA EMMALINE**
Al fin salí de la escuela, fué un día tan aburrido y cansado a la vez, quisiera llegar a casa y tirarme en la cama, pero tengo mucha tarea. Y así pensando caminaba a casa cuando escuché un ruido dentro de un callejón al que decidí asomarme y pude ver a un tipo muy misterioso que llevaba puesta una capucha negra muy sucia, como toda su ropa, este miraba el piso y no podía ver su cara, pero pude notar que él tenía, tenía SANGRE en las manos. Me paralicé del miedo y después reaccioné corriendo hasta el edificio donde se encontraba mi pequeño y desordenado apartamento.

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⏰ Última actualización: Jan 02, 2018 ⏰

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