¿Sabes ese momento en el que te miras al espejo? Te empiezas a pensar, ¿que hago aquí, sirvo para algo? Levantas tu camiseta y alguien dentro de tu cabeza grita ¡Gorda!
Y ahí está. El eco sigue en tu cabeza, y resonando dolorosamente contra ti, tratando de dañar te.
¿Sabes ese momento feliz en que la alegría te desborda? Y cuando decides compartirla con alguien querido ¿sabes esa mirada de disgusto que te dirigió? Seguro recuerdas que dijiste " Bueno, voy al baño" y echaste el pestillo y lloras te, lloras te por que pensaste que te aceptarían, que te comprendería, por que a pesar de que fuera tengas personas que te apoyen, esta otra no te apoyo, renegó de tu felicidad y se rigió a los estándares.
No te aceptó.