Hasta los huesos

Cautivo

Ardyn lo atormentaba, podía sentir como si lo observara sin descanso, esperando el momento para introducirse una vez más en su cabeza y llevarse la poca cordura que le quedaba y es que ese hombre había quebrado su espíritu con todo lo que le había hecho pasar en todo ese tiempo cautivo.

-Noc​ vendrá pronto- eran las palabras que se repetía constantemente para resistir todo ese calvario.

Prompto no podía evitar sentir ansiedad, incluso si quería evitarlo, no podía pensar más que en todo aquello que había estado viviendo, pues, en un momento había perdido todo para sumergirse en un agujero lleno de preguntas existenciales con respuestas desoladoras, si bien existió un breve momento en el que Aranea le tendió una mano hacia la luz para salir de ese profundo abismo ese instante se desvaneció en un parpadeo,​ ya que en cuanto se había separado de la mujer Ardyn volvía a presentarse frente a él con una nueva forma de tortura.

-Noctis vendrá por mi- se repetía una vez más.

Ardyn lo había estado manteniendo cautivo en el corazón del imperio, torturaba su mente haciéndose pasar por sus amigos que dirigían a él una sarta de ataques y palabras que lo derrumbaban, sin embargo, lo que más le dolía era pensar en la veracidad de cada oración pronunciada por aquel brujo maldito, pues, en una parte muy profunda de su mente lo creía, llegándose a pensar indigno de ser rescatado.

-Aún así... ¿Noc vendrá por mi...?- comenzó a preguntarse.

Con el pasar de los días Prompto se había terminado convenciendo de que lo mejor que le pudo haber pasado a Noctis y al resto de sus amigos era haberlo dejado caer por ese tren (o más bien haberlo empujado de ese tren) en aquel momento las imágenes se repetían una y otra vez en su cabeza incrédulo de lo que había pasado, podía recordar como con bastante trabajo había logrado apuntar a Ardyn a la cabeza para poder someterlo y al segundo siguiente recuerda ser empujado por aquel que consideraba su mejor amigo y la persona más importante en su vida.

Hubo un momento donde ya sin esperanza dejó de resistirse a Ardyn permaneciendo tan quieto y sin vida como un muñeco de trapo mientras el otro realizaba todo intento por destrozar su cuerpo y espíritu.

-Es de mala educación ignorar al anfitrión cuando esta haciendo de todo para entretener a su invitado, joven Prompto- Ardyn se paseaba frente al rubio mientras decía aquello con cinismo- aunque nos encontramos en el lugar donde naciste lo que me hace pensar que tú deberías ser el anfitrión, en todo caso también es de mala educación ignorar al invitado.

Prompto no contestó, su mente aun perdida a penas podía procesar lo que ocurría a su alrededor, Ardyn le restó importancia, pero no por ello dejó de insistir.

-Vaya, vaya, en éste momento te pareces más a tus congéneres- menciona el brujo haciendo referencia a la ingeniería magitec -solo un muñeco sin vida y sin conciencia que sabe como disparar un arma, me recuerda los muchos problemas que le han causado al príncipe Noctis, ¿qué se siente ser solo una molestia para tu querido príncipe? Y más aún ¿qué crees que pase cuando se entere de quién eres en realidad?

Prompto al escuchar el nombre de Noctis no pudo evitar reaccionar lanzándole a Ardyn una mirada llena de odio.

-¡No te atrevas a...!

-¡Vaya!, una reacción, me honra ser digno de una mirada tan intensa joven Prompto, pero me pregunto qué pensará el príncipe si sabe que ya no es el único a quien diriges tanta pasión en solo una mirada.

Prompto continúo observando a Ardyn con odio mientras apretaba los dientes, permaneciendo alerta a todos los movimientos de aquel brujo maldito.

-¿Qué pasa, nos comió la lengua el gato otra vez?- dice mientras se aproxima a Prompto- Sabes el príncipe Noctis es alguien a quien estimo mucho, desafortunadamente las condiciones en las que nos hemos encontrado no han sido las mejores. Solo busco la redención y para ello necesito deshacerme del príncipe, pero matarlo como humano no me producirá placer alguno- Ardyn decía esto mientras tomaba el mentón de Prompto- para ello necesito que se vuelva un digno rey, pero mientras eso sucede qué te parece si nos divertimos un poco, haré que toda tu estadía aquí sea especialmente inolvidable y placentera.

Prompto entendió a dónde iba el hombre con toda esa palabrería, sintió el peligro y trató de resistirse, sin embargo, hace varios días que su fuerza no era la misma e incluso si hubiese tenido la energía suficiente no se igualaba ni por asomo a la fuerza de aquel brujo.

Sin más Ardyn comenzó a invadir su boca y todo su cuerpo terminando en lo que Prompto supo que seria inevitable.

-Veamos qué pasará cuando tu querido príncipe te encuentre en éstas condiciones- Ardyn decía eso mientras embestía el cuerpo de Prompto- el solo imaginar su cara llena de dolor por ver en éste estado a persona que más ama me llena de placer -Ardyn comenzó a embestir al rubio aún más fuerte mientras el joven solo emitía gemidos de dolor al sentir el falo de aquel hombre introducirse tan violentamente dentro de si- pronto compartiré mi éxtasis con tigo joven Prompto, después de todo esto sería imposible sin ti.

De a poco la conciencia de Prompto se volvía a extinguir dejándolo reducido a un muñeco sin vida, el brillo de sus ojos se extinguió en el momento en el que Ardyn terminó aquel acto tan atroz.

No se dio cuenta en qué momento se retiró aquel hombre ni cuando fue que lo apresó de manos y piernas en aquel aparato como si de una cruz se tratara, en ese momento solo podía sentir el dolor.

-Así que... Al final solo resulto ser un estorbo...Debe ser por eso que Noc no ha venido a buscarme.

Las marcas de aquel acto tan aberrante habían quedado presentes en la forma más cruel que aquel brujo pudo encontrar, llenando a Prompto de su esencia y dejándole un dolor no solo físico si no emocional que le calaba hasta lo más profundo de los huesos.

-No..., Noc es muy amable...Seguramente rescatará a alguien tan despreciable como yo...

Los días continuaban pasando y Ardyn asistía diariamente a atormentar a Prompto con ese nuevo método que decidió aplicar. Sin embargo, aun con todo, el rubio permanecía repitiendo lo mismo una y otra vez "Noc vendrá", Ardyn no sabía si el joven verdaderamente lo creía o si había entrado en alguna especie de shock y solo repetía esas palabras sin pensarlo, de lo que estaba seguro era
de que se estaba hartando.

-Veamos si con esto te atreves si quiera a volver a pronunciar su nombre.

Sin más Ardyn forzó a Prompto a ponerse de rodillas para mancillar de forma violenta su boca, al grado de causarle arcadas y casi asfixiarlo. Prompto aun con la mirada pérdida se dejaba hacer, ya no oponía más resistencia pues su mente se había quebrado hace mucho. Ardyn tardó un poco en terminar, pues quería asegurarse de que el rubio no olvidara esa sensación cuando estuviera una vez más reunido con su príncipe.

-Tragatelo joven Prompto, no dejare que lo desperdicies- decía eso mientras tiraba de sus cabellos para evitar que el rubio escupiera su semilla.

Sin otra alternativa Prompto ingirió todo el líquido, dejándole un amargo sabor que quemaba sus garganta.

-Eso es, buen chico- felicitó Ardyn -Pero es una lástima que ahora tengas la boca sucia, ¿como podrás pronunciar el nombre de tu amado de esta manera?

Ardyn se retiró sonriente, dejándolo inmóvil en aquel aparato al que Prompto ya se estaba acostumbrado.

-Por favor...Ven por mi...- Pensó el rubio ya sin atreverse a pronunciar el nombre del príncipe y sin estar seguro de desatar llamándolo a él o a la muerte.