Capítulo 1

129 6 0
                                    

Tenía momentos en los que sentía cosas, no cosas normales, cosas inexplicables, como que me miraban y aunque yo no lo veía, sabía que estaba ahí.

Era un día normal en Northweston High, clase tras clase, hora tras hora. Estaba con mi amiga Madison en las escaleras hablando de toda la babosadas de las que se habla a los 17 años: chismes, chicos, celebridades, etc., nada memorable, era la misma conversación de todos los días, los mismos chistes, las mismas personas, supongo que a esta edad no pensamos en lo que en realidad importa , política, salud, familia, gobierno, universo y hasta muerte. Sólo vivimos el ahora y siendo honesta el ahora apesta.

Era la última clase del día, estaba en matemáticas, faltaban solo 15 minutos para que sonara el timbre de la salida cuando lo sentí, no era la primera vez que pasaba, pero esa vez fue diferente, podría decirse que más cercano, y tuve el presentimiento de que nada volvería a ser como antes. Sentí una brisa escalofriante atravesar mi nuca y miré a través de la ventana que daba al patio de la escuela, ya aunque no había nada afuera podía sentir como algo o alguien me miraba, cerré mis ojos para tratar de alejar esa sensación, cuando lo vi. Una criatura irreconocible con unos brillantes ojos verdes. Evité abrir los ojos, ya que la intriga y algo más me impedía dejar de mirarlo.

- Señorita Andersen -me llamaron y abrí mis ojos de golpe. Era el señor Cooper, mi profesor de matemáticas.- ¿Le aburre mi clase?

- ¿Disculpe? -murmuré aun aturdida.

- Podría decirnos cómo se calcula una constante, señorita Andersen.


- No...yo no, no quería dejar de prestar atención a su clase, lo lamento.

- Que no se repita.

Sí, no era una gran habladora, no solía decir la mayoría de las cosas que en realidad pensaba. Continué viendo la clase hasta que terminó la hora sin borrar esa imagen de mi cabeza, aquella figura. Debía averiguar qué era.



Salí al pasillo a esperar a Madison en mi casillero, siempre nos íbamos juntas a casa después de la escuela, lo hacemos desde que nos conocimos en primer año de high school. A los tres minutos apareció de un salto.

- ¿Quieres ir a una fiesta esta noche? -dijo Madison- Y antes de que digas que no...

- Yo paso -dije antes de que terminara la oración.

- Será divertido.

- Siempre dices eso.

- Pero no estarás sola, vas a venir conmigo y Peter.

- Genial, seré la tercera rueda entre tú y tu novio -digo haciendo una mueca.

- No, te lo juro que no. Además, dicen que Tyler estará en la fiesta.

Tyler Preston...mi ex. Salí con el por 2 años y pensé que lo amaba, pero un día me desperté y me di cuenta que en realidad nunca lo quise, y ni siquiera sé porqué. Me refiero a que él tenía todo, el cuerpo, la cara, los hermosos sentimientos, pero de la noche a la mañana quise terminar con él y así lo hice.

Salimos de la escuela y Alex nos abordaba. Es mi mejor amigo de toda la vida, lo conozco desde que tengo memoria.

- ¿Qué ocurre chicas? -pregunta Alex

- Trato de convencer a Becca de ir a la fiesta de Tyler esta noche -Madison responde y yo abro los ojos de par en par.

- Espera, espera -digo deteniendome- no mencionaste que la fiesta era de Tyler.

- ¡Ops! -dice imitando una expresión de inocencia.

- Vamos Rebecca, todos irán a la fiesta -me suplica Alex.

- No lo sé chicos ¿Recuerdan lo que sucedió la última vez que fui a una fiesta?

- No -dijeron a la vez.

- Bebí tanto que vomité sobre aquel chico.

- Si, pero no sucederá de nuevo -dice Alex.

- Nosotros nos aseguraremos que tu número de tragos sea saludable -Madison trata de tranquilizarme con una sonrisa y apoya su mano sobre mi hombro.

- Qué más da -digo dándome por vencida.

Ambos exclamaron un "sí" al mismo tiempo con sus respectivas expresiones de victoria.

De camino a casa Madison y Alex hablan y hablan sobre la fiesta y otras cosas sin sustancia y me dedico a asentir cuando me dirigen la palabra. De camino Madison se queda en su casa y Alex y yo continuamos caminando ya que somos vecinos. Seguimos en silencio, mientras nos acercamos a nuestras casas. Mi teoría sobre nosotros dos es que nuestra amistad fue creada por el Universo, debido a un hecho de distribución geográfica y no por compatibilidad.



El Secreto En MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora