Él siente culpa

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Estaba a salvo, no fue descubierta y la resaca casi desapareció del todo. Soltando un suspiro, Sarada Uchiha se encontraba recostada de espaldas en su cama, mientras su mente viajaba a través de los recuerdos. Debería sentirse avergonzada pero en verdad había reído la noche anterior...

-Sarada estamos en casa...hay alguien?

-Mamá ya voy!!!!

Bajó corriendo las escaleras para encontrar a su papá y a su mamá parados en medio de la sala, quitándose las capaz de viaje.

-Bienvenidos!

-estamos en casa!!

-me dijeron que anoche fueron a una emergencia médica.

- la hija del señor feudal iba a dar a luz y el parto se puso difícil- su padre torció el gesto.

-por qué no me llamaron en lugar de dejar a una niñera?

Sasuke miró de reojo a Sakura, evidencia de que lo de la niñera fue su idea.

-no había porqué arruinar tu diversión- replicó su madre.

-y la niñera, se fue en cuanto llegamos...los gemelos siguen dormidos. Voy a bañarme y a preparar la comida.

-yo lo hago, ustedes descansen.

-gracias Sarada.

-sí

Unas cuantas horas después regresó a casa su hermano Sanosuke, el niño apenas empezó a asistir a la academia hace unos meses pero era talentoso. Un niño digno del clan Uchiha.
A ella le preocupó, al inicio, que no tuviera amigos debido a su carácter algo osco, sin embargo él tenía a Hanako. Aquella pequeña e imperactiva niña, llena de vida. Además de ella había logrado socializar con los demás pero sin llegar tan lejos como con Hanako.

-Hermana estoy en casa!!
-Bienvenido Sanosuke-chan!!!
-Mamá y papá???
-están con los gemelos...en el segundo piso.
-voy a saludar, ya regresó.

Sus hermanos menores, con apenas unos meses, eran dos niños adorables. Kosuke y Daisuke, eran idénticos con excepción de los ojos, ya que Daisuke tenía ojos verde zafiro. Era algo extraño pues los demás Uchiha tenían ojos negros, sin embargo por cuestión de genes recesivos uno había heredado el color de la madre. Si padre, Sasuke, a veces se quedaba viendo a su hermano menor hasta que este abría los ojos y entonces sonreía con felicidad al identificar los mismos ojos de Sakura en Daisuke, claro esto lo hacía cuando creía que nadie veía.

Poco después oyó bajar de la planta superior a toda su familia. Era hora del almuerzo y estaban todos juntos.
Sasuke contempló la escena de la que formaba parte: el comedor, una mesa llena de comida, su esposa y sus hijos.
Y al compararlo con el pasado, sintió una gran calidez en el corazón. Estaba muy agradecido con Sakura, por no dejar de amarlo y por darle una familia.
El aumento del clan fue repentino, pero sea como fuera el clan Uchiha están resurgiendo con fuerza.

-papá??- la voz de su hijo lo sacó de sus meditaciones y de inmediato volteó a verlo.
-Sanosuke???
-mmm...papá, me ayudarás a entrenar?
Todos en la mesa lo miraban de reojo esperando.
-en qué estás trabajando?
-Jutsu bola de fuego...
-ese es un jutsu importante dentro del clan Uchiha.
-me ayudarás?
-sí, más tarde iremos al lago.

A diferencia de su Fugaku, Sasuke esperaba ser un padre más comprensivo. Quería motivar a Sanosuke y no compararlo con su hermano. Él sabía lo que eso se sentía y no iba a someter a ninguno de sus hijos a eso. Esperaba formar un nuevo clan, basado en el orgullo y el amor, cargado de la voluntad de fuego.

Mientras él pensaba, su familia se dedicaba a charlar y comer.
Dos horas más tarde Sasuke, Sanosuke y Sarada salían de la residencia Uchiha. Los dos primeros iban hacia el lago, ya que a la hora de aprender el jutsu bola de fuego era mejor estar cerca del agua; Sarada fue por su cuenta rumbo al bosque. Tenía el presentimiento de que ahí encontraría a Boruto, en el mismo lugar en el cual lo vio la primera vez.
Le tomó un tiempo llegar, pero efectivamente, constató que el Uzumaki estaba ahí y al parecer había tenido un ataque de ira.

-oye otra vez?
-los troncos para el entrenamiento terminarán destruidos.
Ella miró de forma osca y con voz ruda replicó- no es tu asustó.

Sarada rodó los ojos-ahí está otra vez esa actitud, acaso eres bipolar?

-para bipolaridad, suficiente con los Uchiha.

-nosotros no somos bipolares.

Él sólo se le quedó viendo, sin decir nada y sin que su rostro reflejase emoción.

-a qué viniste??
- a ver cómo estabas?
-pues ya me viste, puedes irte.
-ayer parecías mejor.
-estaba borracho....
-me caes mejor borracho.
-tú igual, borracha eres más femenina y sexy.

Ella lo miraba perpleja, en cuando se percató de la expresión de la joven, Boruto comenzó a reír.

Y ahí está la bipolaridad-pensó Sarada. Pero repentinamente la risa terminó. Boruto se levantó, le dio la espalda a Sarada para emprender el camino a casa. Ella sorprendida lo alcanza rápidamente, la verdad es que ese comportamiento la confunde.

-vas a seguirme a casa como un cachorro?
-no entiendo tus cambios de ánimo tan bruscos.
-no tienes porqué
- parece que te estás divirtiendo y luego...
-me estaba divirtiendo y eso me molesta...

Sarada se quedó parada por la sorpresa, mientras Boruto seguía caminando hasta que lo perdió de vista. Pero qué le pasaba. Habría enloquecido. Tal vez por eso lo regresaron a la aldea, el mencionó que antes realizaban misiones, puede que en una de ellas resultará dañado psicológicamente. Eso explicaría su humor cambiante.

Frustración, enojo, culpa. Esas serían las palabras que utilizaría Boruto para describir cómo se sentía. Y para colmo había desahogado sus frustraciones con Sarada. Idiota, se reprochó.
Sin embargo sentía que el disfrutar el tiempo al lado de otra chica que no fuera Hikari, era una ofensa a su memoria. Ya sentía bastante culpa, como para sumarle algo más.
Él siempre fue consciente de que el amor que Hikari le profesaba era más intenso, él también la amaba pero nunca pudo igualar el amor que ella le daba. Y eso lo había destrozado.

Con la mirada taciturna y desconectado de su entorno llegó a casa, pasó de largo hacia su habitación, ignorando la presencia de Midori y Yukiho.

-ahora que tiene- el Uchiha estaba desconcertado.
-está enojado-
-no me digas Midori!! Eres psíquica? ?
-no empieces con tus tonterías.
Yukiho torció el gesto- lo que quiero saber es por qué está así?
-debe ser la culpa- la muchacha era más perspicaz en estos temas.
-por qué...?
-Hikari tonto. Él se siente culpable por ella.
-no me digas que se siente mal por divertirse??
-es por divertirse con otra chica y con una que le agrada.
-Sarada-chan???
-sí!!
-yo no le veo el problema, ya ha pasado tiempo y Hikari era alguien de buen corazón. Hubiese querido que Boruto siguiese adelante.
-pues trata de hacer que ese cabezota lo entienda, tengan una charla de hombre a hombre.
-yo creo que no deberíamos intervenir...
-nada de eso, ve con él y yo voy con Sarada.
- esto no es buena idea...Midori.
-claro que sí, él es nuestro amigo, merece ser feliz.
-hmp...está bien, supongo que una Uchiha es la solución, después de todo somos un clan sexi.

Continuará

Cuando el sol dejó de brillar- BorusaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora