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Mina y Jeongyeon no tuvieron que caminar mucho, a pocos pasos encontraron comida, más bien frutas, árboles de manzana, mandarinas.
- ¿Cómo bajaremos las manzanas?. Preguntó Mina, el árbol estaba muy alto.
- Yo subiré, tu sólo recoge las mandarinas. Mina asintió.
Jeongyeon sacó sus zapatos y comenzó a escalar el árbol, con mucho cuidado.
- No vayas a caer. Gritó Mina en cuanto Jeongyeon llegó a una rama.
- No pensaba hacerlo. Le contestó Jeongyeon.
La de cabello corto camino cuidadosamente por la rama, acercándose a las manzanas, con cuidado tomó una.
- ¡Mina ¿Puedes ayudarme?!. Gritó Jeongyeon.
Mina dejó de lado el pequeño monto de mandarinas que ya tenía y se acercó a su amiga.
- Atrapalas. Dijo Jeongyeon para comenzar a tomar las manzanas y arrojarlas hacia Mina.

Cuando tuvieron una cantidad considerable regresaron, la japonesa menor aún se preguntaba si había suficiente comida, tenía muy en cuenta el apetito de Momo, la risa de Jeongyeon hizo que despertara de sus pensamientos.

- ¿Tenías calor coneja?. Dijo Jeongyeon entre risas.
Nayeon estaba sentada en una roca, con su ropa totalmente empapada.
- ¿Qué pasó?. Preguntó Mina.
- ¡Minari!. Dijo Momo para correr hacia ella.
- ¿Qué le pasó a Nayeon?. Preguntó
Mina alejando la comida de Momo.
- Sólo quería jugar, Nayeon se veía triste.
- ¡Por tu culpa moriré por hipotermia!. Gritó Nayeon.
- No es para tanto. Le respondió Jeongyeon.
- ¿Qué trajiste Mina?. Momo estaba muy impaciente.
- Es todo lo que hay. Dijo Jeongyeon mientras le daba su parte de comida.
Momo sonrió y tomó su parte.

- Deberías sacarte la ropa mojada. Le dijo Mina a Nayeon.
La mayor no tardó en sonrojarse.
- Ven. Dijo para tomar la mano de Nayeon y alejarla del resto.
- ¿A-Adónde vamos?. La coreana no podía hablar.
- Al auto.
- ¿Qué?.
- Tengo ropa allí.
Nayeon asintió.

- ¿No piensas ayudarme?. Dijo Mina al ver que Nayeon no se acercaba al auto.
- S-Sí.
Para Nayeon aún era un poco chocante ver el estado del auto.
- Con Jeongyeon traté de sacar la maleta pero no pudimos, creo que contigo si podré.
Ambas trataron y después de varios minutos lo lograron.
- ¿Qué llevas aquí?. Preguntó Nayeon al sentir el peso de la maleta.
- Un arma.
Nayeon soltó rápidamente la maleta.
- Sólo bromeo. Dijo Mina con una pequeña risa.
Nayeon volvió a tomar la maleta.
- Llevó ropa, libros, nada en especial, ¿Dónde te cambiarás?.
- Allá. Dijo la coreana señalando unos arbusto.
Mina asintió, en cierta forma la timidez de la coreana le causaba dulzura.

- Jeongyeon. Decía Momo con la boca llena.
- ¿Qué?. Respondió de mala gana.
- Gracias por la comida.
Jeongyeon se dio la vuelta para ver mejor a Momo, estaba haciendo una pequeña reverencia.
- Deberías agradecerle a Mina. Dijo avergonzada.

- ¿Ya se comieron todo?. Dijo Nayeon sorprendiendo a Jeongyeon haciendo que casi se caiga del tronco en el que estaba sentada.
- ¡Minari ven!. Decía Momo mientras daba pequeñas palmadas a su lado para que Mina se sentará ahí.
- Jeongyeon ya pudimos sacar la maleta. Dijo Mina mostrándole la maleta.
- Ahora podremos llevar más cosas. Respondió Jeongyeon.
- Mina... tengo frío. Dijo Momo.
- Ten. Dijo mientras le daba un cambio de ropa.
Momo sonrió y lo tomó.

Sábado 30, 7:00 PM (Actualidad)

Todo iba según el plan de Sana, ya casi terminaba la película y ninguna molesta llamada había aparecido.
- Te dije que nadie nos molestaría. Dijo Dahyun con una sonrisa.
Sana respondió con una sonrisa.
Aún vez terminada la película salieron.
- ¿Deberíamos ir por un helado?. Preguntó Sana.
- Sí. Respondió Dahyun alegre.

Mientras caminaban hacia el puesto de helados Sana recordó al chico de antes.
- Dahyun... .
- Casi lo olvido. Dijo interrumpiéndola.
Sana miró a Dahyun.
- Encontré tu placa. Dijo mientras se la entregaba.
- Estaba preocupada por esto. Dijo Sana más aliviada.
- ¿Qué pasa si la perdías?.
- Tendría que hacer un montón de papeleo... Gracias.

Después de pagar los helados ambas se dispusieron a probarlos.
- ¿Va todo bien con el caso?. Preguntó Dahyun.
- No quiero hablar del trabajo.
Dahyun asintió.
- Dahyun... ¿Todo está bien?, ¿Nadie... te ha molestado?. Sana quería tocar el tema del chico misterioso.
- ¿A qué te refieres?.
- Pues... hoy vi un chico merodeando tu casa... debes tener cuidado.
Dahyun soltó una pequeña risa.
Sana no lo entendía.

- Es mi hermano. Dijo más tranquila Dahyun.
- Ahora todo tiene sentido. Dijo Sana en su mente.
- ¿Te dijo algo?. Preguntó Dahyun.
- Algo así.
- Es un poco sobre protector.
- Si.

Jihyo estaba por dejar el hospital, nada más podía hacer ahí.
Al llegar a su casa se quitó el cabestrillo, aún estaba enfadada por la pelea que había tenido con su compañera.

- ¡Ash!. Gritó mientras tiraba el cabestrillo al mueble más cercano.
Sacó su teléfono, estaba a punto de llamar a Sana pero una llamada entrante la detuvo.

- Dime que no es verdad. Era la voz de Taecyeon.
- No lo es.
- Gracias a Dios, creí que el único testigo había muerto.
- Así fue.
- ¿Qué?, entonces por qué-.
- Me dijiste que-.
- ¡¿Cómo pudiste hacerlo?.
- Hablas como si quisiera matarlo.
- Jihyo, ¿Sabes porque existe la regla de esperar la autorización del doctor para interrogar a un paciente?.
- Para perder tiempo.
- Esta en el manual, ¿Acaso no lo has leído?.
- No lo creí necesario.
- La regla esta hecha para conservar la salud mental, en este caso física del paciente, ¿Dónde está Sana?.
- No está conmigo.
- Jihyo esto es algo grave.
- Lo sé.
- Tu y Sana-.
- Ella no tuvo nada que ver, ella no estaba conmigo cuando pasó.
- Pero son una pareja.
- Taecyeon no culpes a Sana por esto.
- *suspiro* Esta bien.
- Mañana iré a tu oficina.
- De acuerdo.

Jihyo se había quitado un peso de encima, hablar con Taecyeon aunque... Ahora tenía uno más grande, su castigo, pensar en cuál sería la atormentaba, sus ideas iban desde una suspensión temporal hasta un descuento de su salario.

En el camino de regresó ninguna habló, Dahyun porque estaba tan feliz que no quería dañar el momento y Sana porque aún estaba preocupada por su compañera.
- Ya estamos aquí. Dijo Sana mientras se estacionaba, bajó rápidamente y le abrió la puerta a Dahyun, la cual respondió con una sonrisa.

- Hoy... fue muy divertido. Dijo Dahyun mientras miraba el suelo.
- Sí, quisiera... repetirlo.
- Sólo dime el día y la hora.
Sana sonrió.
- Gracias por todo.
- Al contrario, yo debería agradecerte por comprender mi trabajo.
Dahyun sonrió, ambas permanecieron sonriendo por varios segundos.
- Ya deberías entrar, es peligroso. Dijo Sana mientras miraba a los costados.
- No tengo miedo, estoy con mi policía personal. Dijo Dahyun con una sonrisa.
- Tienes razón.
- Adiós Sana. Dijo para darle un beso en la mejilla y entrar, ese pequeño acto fue suficiente para hacer que la japones se perdiera en sus pensamientos.

Sana subió a su auto, aún pensando en el pequeño beso que le había dado Dahyun, sin darse cuenta se pasó una luz roja... .

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Lo sé, hace tiempo no actualizo, tengo demasiadas cosas pendientes, les pido paciencia :)

Ahora vayan a reproducir...

Att: ChaeyoungBiased.

Entre el Cielo y la Tierra [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora