Mi princesa entronada...

6- Un nuevo amanecer

Cindy, la mecánica de Hammerhead vió el Regalia aproximarse, el día estaba lluvioso por lo que solo se recargó en el umbral del taller.

Los chicos bajaron despacio, Gladio iba tras Noctis, Mylvia iba del brazo de Prompto e Ignis los cuidaba desde atras, todos entraron al taller.

Después de haber hablado con Cid, el abuelo de Cindy y gran amigo de Regis, decidieron que partirían al día siguiente para encontrarse con Cor, por lo que rentaron el remolque en Hammerhead.

Todos estaban adentro charlando, a excepción de los principes, Noctis estaba dormido y Mylvia estaba sentada afuera, mirando la lluvia caer al igual que el sol.

Prompto la vió, por lo que decidió salir y sentarse a su lado discretamente, la chica apenas lo notó.

-Hola hermosa...- El pecoso habló inclinando su cabeza para ver mejor a la pelinegra, quien no apartó su mirada perdida en el horizonte.

Él suspiró, bajó la mirada y miró al mismo punto invisible un par de segundos, luego sintió como una mano tomaba con delicadeza su antebrazo.

Miró a Mylvia, la chica había agachado su cabeza y su cabello mojado tapaba un poco su rostro, dejando ver sus ojos a punto de soltar lágrimas

-Y-yo...- Prompto la jaló hacia si y la abrazó, de tal forma que la chica quedó de rodillas al frente del rubio, que seguía sentado

Mylvia no lo soportó, lloró en el pecho del pecoso un largo rato, quien también lloro con ella, sin palabra alguna, él le había dado el aliento necesario.

Después de un rato la pelinegra se quedó dormida, Prompto sonrió con ternura al verla así, tranquilamente respirando.

Se veía serena, como si todo lo demás solo fuera un mal sueño...

Besó la frente de Mylvia y la tomó en brazos como si fuera un príncipe, entraron al remolque donde los dos mayores miraban la escena

-Mi niña...- Ignis acarició la cabeza de la chica

-Ya se dió demasiado lujo de sufrir- Gladio se cruzó de brazos

-Lo se, pero sabes como es ella, mañana despertará como nueva- Gladio asintió, Mylvia sabía cómo guardar esa clase de emociones para después, y más estando en plena guerra y viaje.

Prompto la recostó al lado de Noctis, quien dormía dandoles la espalda, la chica rápidamente se acomodó, Prompto acarició la mejilla de la pelinegra y depositó un beso en ella, sonrojandose al pensar que podría despertarla

Y así todos se fueron a dormir...

Por la mañana el grupo partió hacia un asentamiento no muy lejos del taller para dejar el Regalia e ir hacia el mausoleo del que les habló Cor.

La caminata fue menos animada de costumbre, Prompto era el que evitaba el silencio incómodo con algunas de sus bromas o comentarios graciosos.

Una vez dentro del mausoleo, Ignis decidió preguntar

-¿Durmieron bien, chicos?- a pesar de no perder la concertación en mirar por la oscuridad del lugar, Mylvia respondió

-Si, a decir verdad dormí bastante bien- casi de inmediato, Gladio e Ignis miraron al pecoso entre ambos, quien se limitó a carraspear y a fingir limpiar su arma

-Si... el remolque es bastante cómodo- los únicos confundidos hasta el momento fueron Cor y los principes, que apenas y lograron esquivar cables sueltos que colgaban del techo.

-Atentos, chicos- Ignis se puso en guardia, dando señal a Prompto y a Gladio de tomar delantera.

Al llegar al mausoleo, todos los presentes se quedaron admirados del lugar. Estatuas de los reyes de antaño decoraban las paredes, la cripta tenía toques de arquitectura de Lucis antigua y en el centro, el rey dueño de la misma con su arma en manos.

-¿Por qué...?- Noctis agachó la cabeza tras escuchar decir a Cor su deber cono heredero- Mylvia y yo no estamos listos... ¡Bajó la guardia, justo lo que dijo que no hicieramos!-

El príncipe golpeó la mesa ceremonial con un puño, se recargó en ella tratando de calmarse. Mylvia, por su parte se acercó a tomar una de las manos de su hermano.

-Él sabía lo que hacía, Noct... Solo nos dió una ventaja sobre el Imperio- la pelinegra miró a los ojos a su hermano, quien con los ojos acuosos y los labios fruncidos agradeció las palabras.

-Sé que aún no lo comprendes, hijo, pero creeme cuando te digo que tu padre planeó todo esto- Cor se cruzó de brazos mientras miraba a su alrededor.

Dicho esto, ambos príncipes pusieron una mano sobre el arma presente, la cual se elevó cristalizada en azul y brillo celestial, para después atravesar los corazones de los herederos, quienes sintieron dentro de su ser, el poder de La Casa Lucis.

Siento la demoraaaaa:(

Me dió el sindrome del sexto cap y no sabia como continuar, pero ya estoy recuperada uwu

Esperen los siguientes capitulos, retomaremos este fic! >:3

-D. Auditore 🌜🌌🌛