La paz te esquivará unas lunas más,
Me disculpo profundamente en nombre de todos.
La mano que habría de cuidarte jugó al mago:
Te ha desaparicido a ojos vendados;
Te ha aparecido a vista de todos.
(Ayer...)
¿Y hoy?
Por la lagrima de tu hermano ruedas hecho carne
Te deslizas, rebotas y en el suelo te vuelves océano
Gotas negras se encarnan en cuantos te nombran.
Tu vida nos deja en la almohada un gran manuscrito:
Las palabras se dicen luego de las acciones;
También una gran pregunta que mancha esa almohada:
¿Y mañana?
Habrá que ser como el zorro viejo al andar
Ya que la mano que debería cuidarte, a veces te mata.
Ojalá que después de este trajín del terror puedas descansar en paz Santiago.
