Cap 7

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Al entrar, sentí el aroma del perfume del señor Kim, el cual se convirtió en uno de mis nuevos aromas preferidos. Como era de esperarse el señor Kim tenía carpetas llenas de papeles en la parte trasera del auto y como siempre no me causaba curiosidad saber algo de ellos así que nunca pregunté.

- Pequeña, hoy vendrán unos amigos- dijo prendiendo el auto- así que voy a necesitar algo de ayuda- sonrió.

Estaba nerviosa todos sus amigos tendrían que verme con ese uniforme y yo obviamente no estaba dispuesta a hacerlo.

-señor Kim- dije dudando- ¿Es necesario que ocupé el uniforme?

-no, no lo vas a ocupar- dijo decidido.

Namjoon se veía un poco irritado con la pregunta que había hecho, así que por miedo a que se enojara no hice pregunta alguna acerca de su estado de ánimo.

Tal como lo predije, el señor Namjoon no me dedico una sola palabra durante el camino, sintiéndome completamente incomoda y estúpida. Luego de unos minutos de viaje llegamos la mansión, abrí la puerta del auto y pude ver como el señor Namjoon caminaba rápida y amenazantemente hacia la entrada olvidándose de mí, estaba irritado, así que mantuve la distancia con ese hombre. Al entrar todo estaba ordenado como siempre, las otras mucamas ya se habían ido solo quedamos yo y él. Namjoon había dejado el saco que tenía puesto en el sillón y se había dejado caer en el sillón soltando algunos gemidos de incomodidad al sentarse.

- ¿está Bien? - pregunté con temor.

Me miró serio y amenazante, pero repentina mente las comisuras de su boca se levantaron y dejaron ver sus hoyuelos, dándome una sensación de alivio, después de observarlo por un par de segundos y devolverle la sonrisa vi como daba pequeñas palmadas al sillón dándome a entender que quería que me sentara junto a él, al sentarme apoyó su mano por detrás de hombro apegándome a él, quedando mi cabeza en su cuello, ninguno de los dos dijo una palabra, fue un momento tierno que los dos podríamos recordar, pero lamentablemente ese momento se arruinó con el sonido de dos coches llegar. Habían llegado. El señor Kim se levantó para abrir la puerta y saludar a sus amigos, yo solo me levante agarrándome las manos esperando a que cruzaran la puerta.

Primero entro Jin quien me reconoció al instante con una sonrisa, se acercó a mí y me saludó cariñosamente.

- Te ves muy linda con el uniforme de tu colegio- dijo agachándose.

-gracias- dije sonriendo.

Después entraron tres "hombres" que parecían estar jugando como niños, dos de ellos molestaba a uno por el tamaño de sus tiernas manos, después de ellos entró un hombre con piel muy clara, se veía serio y no me miró y por último entro el señor Kim junto con otro hombre que se vio muy simpático y lleno de energía, todos eran muy guapos y algunos con colores de pelo divertidos.

- Bueno, ella es ______- dijo sin dejar de mirarme.

Sentía que mis mejillas se habían colorado, ya que todos estaban mirándome la mayoría de ellos con una sonrisa; menos uno. Entonces el señor Namjoon se acercó a mi.

- Pequeña ellos son Taehyung, Jimin, Jungkook, Jin, Yoongi y Hoseok- dijo señalándolos uno por uno.

El señor Taehyung, era muy guapo, el corte de pelo era algo extraño, ya que era largo de arriba alcanzando a cubrir parte de sus ojos, además de un color castaño bastante claro, El señor Jimin, tenía una sonrisa preciosa además de unos ojos hinchados y unos labios carnosos y rojos, era una mezcla entre lo tierno y lo sexy, con un cuerpo ejercitado, pero de menor estatura que el resto de sus amigos, el señor Jungkook, tenía un pelo café castaño, una nariz y unos dientes un tanto peculiares, pero tiernos, su cuerpo se veía un poco más grueso que el del señor Jimin, logrando una mezcla entre lo sexy y lo inocente, pero más inocente que sexy, luego el señor Jin que vestía completamente de negro a excepción de la chaqueta de un color rosa pastel, él se veía deslumbrante como siempre, seguidamente el señor Yoongi, con un color de pelo celeste pastel, estaba completamente vestido de negro, y era muy serio, su piel era hermosa y muy pálida y por último el señor Hoseok, quien se veía siempre muy alegre, sus facciones eran muy parecidas a las de un caballo, pero del caballo más alegre que haya visto.

Lo que usted desee (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora