"No serás tú el que cambie mi vida, pero si quieres intentarlo no te negare que estaré feliz de ello", esas fueran las palabras que dijiste antes de irte en aquel tren cuando el sol se ocultaba para darle paso a la vida nocturna, entonces mire fijamente como te ibas y tus ojos me miran mientras una pequeña, casi imperceptible, lagrima recorría tu mejilla, te seguí con la mirada hasta el ultimo instante y un momento dado desapareciste, pero al día de hoy te sigo esperando en la misma estación, a la misma hora y con mi mirada llena de lagrimas cada vez que no te veo llegar.
Estábamos en un parque natural enorme el cual visitábamos por primera vez, el sol estaba recién saliendo, era de madrugada, como siempre te encantaba ver este tipo de escenarios cuando el día no había comenzado, dimos unas cuantas vueltas alrededor de innumerables arboles hasta que por fin dijiste "este es el lugar indicado", nos sentamos para disfrutar de aquel bello paisaje que nuestros ojos percibían, me impresiono que una vez mas no te equivocabas,era majestuoso aquel paisaje, parecía que cada parte de la naturaleza estaba en perfecta armonía en este exacto lugar, deje mi cuerpo caer contra el tronco del árbol de tal manera que tu pudieras acostarte encima de mi pecho, lo hiciste sin siquiera pedírtelo, de verdad que eres consentido pensé en ese momento, apenas tu cabeza toco mi cuerpo fue capaz de transmitir en mi una sensación de alivio que solo sentía cuando estaba contigo, por azar del universo una hoja cayo en tus labios, que hermosa se veía, era como si fueras parte de la naturaleza o ella fuera parte de ti, ninguna reacción emano de tu cara solo esperaste, yo no tarde mucho en rosar tu rostro con mis dedos, una caricia en cada pequeño fragmento de el fue lo que hice, quite la hoja suavemente dándome cuenta que era casi exactamente igual que la forma y tamaño de tus labios, acaricie tus labios, me incline solo un poco, una fuerza irresistible te atrajo hacia mi y por fin sonó la armonio de nuestro amor, nuestro labios se tocaron en breves caricias que no cesaban sino que se convertían en un fulminante derroche de amor, cada milímetro de nosotros deseaba que jamas esos dos labios se separaran, creo que fue nuestro mas largo beso y uno de los que recuerdo mientras te sigo esperando un día mas en esta estación, saco la hoja del cuaderno de tus recuerdos, así siento exactamente lo que sentí aquel día, así rememoro todo lo que no supe que perdería.
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llega
Teen FictionNo conocemos el amor, pero el nos conoce a nosotros y sabe cuando es el momento para que lo encontremos