Capítulo 3

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-Creí que tú no te emborracharías-dice Raven riéndose y chocando contra mí haciendo que ambas casi nos vayamos al suelo-

-¿Por qué? ¿Por qué soy inmortal?-pregunto cogiéndola del brazo-

-No, porque tienes más años que todo el alcohol que nos hemos bebido-

-Ese brandy de 30 años a mi me ha sabido a hecho ayer-comento siguiendo con la broma provocando una nueva carcajada-

-Clarke, Clarke, Clarke...de todas las épocas que has vivido... ¿dónde hacían el alcohol más fuerte?-pregunta realmente interesada aunque se le traba la lengua-

-En Francia en 1900...que absenta más peleona...aunque nunca vi hadas verdes-

-Jo...no aparecía Kylie Minogue...-

-¿Quién?-

-Déjalo, mira, ya llegamos a mi caravana-

-Te dejo allí y me voy a mi casa-

-Ah no! Tu duermes conmigo-afirma frenándose en seco y provocando que me choque con ella-¿Y si te vas sola y te pasa algo? Te atropellan o algo así...-

-Que me levantaré y seguiré mi camino-digo riéndome por sus ocurrencias y notando como se me va la cabeza y el suelo empieza a girar-Pero vale, me quedo-

-Sabia mujer!-exclama pasando un brazo sobre mis hombros y guiándome al interior de su casa con ruedas donde me tira una manta y me dice que me eche en el sofá-

Ella hace lo propio en su pequeña cama y no han pasado más de diez minutos cuando la escucho roncar. Me tumbo y mi cabeza no para...tal vez se nos ha ido de las manos lo de beber, aunque pensándolo bien necesitaba una noche así y por la forma en la que Raven ha bebido y hablado diría que a ella también.

Me pongo a pensar en su cara cuando me ha visto sacar un fajo de billetes del bolsillo de mi abrigo y no puedo evitar reírme por lo bajo. Mil años de vida...guardas un par de joyas del 1200, las vendes en el 2000, ingresas un poco de dinero en la Banca de Inglaterra en 1600 con una cámara perpetua con el nombre de tu familia, demuestras quien eres unos siglos después y ves que se ha multiplicado por cien...El dinero no es un problema para mí.

Tuve que aprender a pensar en el futuro después del primer siglo, al darme cuenta de que este iba a ser de lo más largo...alguien podría decir que soy lenta para procesar las cosas, pero si algo me sobra es tiempo para aprender.

Al final logro dormirme y sueño con sus ojos verdes, como siempre. Me despierta un golpe seguido de una maldición y al alzar la cabeza veo a Raven frotándose el pié descalzo que ha estampado contra la mesa donde tiene los ordenadores.

-Te detesto, Clarke Griffin-casi escupe sujetándose la cabeza-

-Anoche, cuando pagué aquella botella de champagne dijiste que era el amor de tu vida-digo frotándome la frente e intentando arreglar un poco el pelo que me cae sobre la cara-

-Me lo estoy replanteando ahora que la noto golpearme el cráneo. ¿No tienes resaca?-

-No demasiada-digo levantándome hasta que noto que todo me da vueltas, incluido el estómago-Vale, puede que sí-

-¿Café?-

-Arsénico-respondo volviendo a tumbarme-

-Para lo que te iba a hacer que sea café-

-¿Tu maquinita ha encontrado algo?-

-No, claro que solamente ha analizado el 3% de la población mundial-comenta haciendo que la máquina que prepara el café suelte un estrépito insoportable que reconozco como el sonido de los granos de café moliéndose-Te dije que llevaría tiempo-

El tiempo de una vida (PAUSADA)Where stories live. Discover now