CAPÍTULO 18

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—Te encanta hacer esto ¿No es así pequeña?
Callista dejó de acariciar a Missy para mirar a Leo quien estaba de pie frente a ella, el macho era tan alto como intimidante sin embargo con las personas que le agradaban era simplemente encantador, Callie sonrió agradecida de que ella fuera parte de esas personas.
—Adoro estar con Missy y con los demás animales, si.
—¿Y conmigo? ¿Te gusta estar cerca de mi Callista?
Ella sintió como su corazón latía desbocado por la imprevista pregunta, sabía que ambos estaban entrando en terreno peligroso.
—Claro que me gusta Leo, somos amigos ¿No?
Callista pronto escuchó un gruñido de parte de Leo y aunque no fuera nueva especie casi pudo oler su decepción sin embargo ella no podía alimentar falsas esperanzas.
Le gustaba Leo, sí.
Pero como un buen amigo, no como algo más.
Pero a quien siempre tenía en su cabeza era a Fierce quién desde el encuentro con Tanner se mantenía alejado cuando ella trabajaba con Leo, ahora casi nunca gruñía al volver a casa pasaban tiempo hablando de frías trivialidades entonces él era el primero en irse.
Una especie de competencia le había cedido su habitación y su cama la cama donde pasaba horas y horas rodando tratando de conciliar el sueño y no ir a por él tenía que seguir mostrando se dura ante él.
Pero Fierce la trataba con una fría cortesía que la estaba matando, era un distante caballero ¡Y no lo quería así!
Fierce era apasionado, directo y atrevido ¿Entonces por qué había cambiado tanto respeto a ella?
Antes le había pedido perdón por ser un idiota era más atento y condescendiente pero aunque le gustara que estuviera pendiente de ella extrañaba sus celos posesivos cuando lo veía con Leo por eso al estar los tres juntos trataba de provocarlo, ese había sido su error.
¡Y ahora Leo estaba coqueteandole!
—Leo, yo...
Salvation cortó cualquier cosa que pudiera decir cuándo agitado entró en su campo de visión.
—Leo, ¡Sin a escapado de la reserva nadie sabe dónde está, necesitan tu ayuda para encontrarlo!
Ambos asintieron y corrieron detrás de el macho pero Callista estaba sintiendo un presentimiento nada bueno.
—Braze dijo que lo encontró pero no puede controlarlo, eres el único que puede —dijo Fury cuando estuvieron juntos—.
Leo enseguida asintió.
—Andando.
Todos lo siguieron pero Leo detuvo su paso y se giro hasta Callista.
—Tu no vas.
—Pero...¿Por qué?
Leo la fulminó con la mirada como si hubiera dicho algo muy estúpido, y probablemente fuese así.
—Sin es un tigre salvaje, incluso contra mi que lo he cuidado desde cachorro, no voy a arriesgarte de esa forma.
—No me vas a prohibir ir Leo, ¡Convivo con tigres y leones a diario, no seas ridículo!
—Tú no seas ridícula cariño, Missy no es Sin, él puede matarte antes de que siquiera  pestañees. —Da igual, voy a ir.
Leo la miró intentando intimidarla pero no lo logró, resopló y comenzó a caminar una vez más entendiendo que Callista no iba a ceder.

***

—¿En serio crees que con sólo tratarla así ella...me perdonará?
Se sentía absolutamente ridículo preguntándole eso, él nunca había pedido su consejo pero así era Katryna y la quería por eso.
—Es que yo no creo que esté interesada en mí ¡Pasa la mayoría del tiempo con el estúpido de Leo y eso me irrita como nada! Ella es mi compañera y ese maldito está pegado a ella como una sanguijuela —Gruñó con los puños apretados-.
Él pasar aburridas noches hablando cuando podía tener su cuerpo de diosa bajo de él haciendo el amor una y otra vez.
Un golpe en su cabeza le sacó de sus pensamientos eróticos con con su Callista.
Entonces frunció el ceño a la mujer que lo miraba enfadada.
—¡No seas idiota y préstame atención!
—Soy Fierce ahora.
—No me importa como te llames ahora para mi siempre serás 135 mi mejor amigo —dijo apretando sus mejillas ocasionando que gruñera—,  y por ende no puedo dejar que te quiten a tu compañera por estúpido.
Y obviamente ella no te va a perdonar tan rápido, la han tratado muy mal.
—¿Puedes dejar de ofenderme? Además nadie me va a quitar a Callista porque ella es mía.
La rubia lo fulminó con la mirada.
—A veces quiero golpearte.
—El tigre loco de Leo escapó y escuché que esta a punto de lastimar a una humana.
Las palabras del macho lo pusieron alerta levantándose de golpe susurró el nombre de su mujer entonces corrió en su búsqueda sin importarle que Katryna lo llamara desesperadamente.

135 (LUNA DE ESCARCHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora