Don't Say You Love Me |Terminada|

Lauren

*Zayn pov*

Lauren respira tranquila. Acaba de quedarse dormida sobre mí. Su cabello desprende un aroma que me vuelve loco, me pasaría una vida entera besando su cabeza. Aún no me creó que esté aquí conmigo y que haya aceptado ser mi esposa. Desde el primer día que la vi, cuándo niños, sentí la enorme necesidad de protegerla siempre. Algo en mi interior dio un giro de 180 grados, golpeando todas mis barreras, cuándo nuestras miradas se cruzaron por primera vez, era solo un niño, pero sabía que quería a esta mujer en mi vida.

Es tan delicada como un pétalo de rosa, pero poco a poco  descubriendo que tiene la energía y vitalidad de una manada de leones. Ha estado contenida por años por esa malnacida y ahora esta volviendo a ser ella misma, la que debería haber sido siempre. Nadie tiene derecho a cohibir a otra persona de esa manera.

Definitivamente, estoy volviéndome  loco por Lauren. Lo que sentí hoy al unirme con ella lo confirma. Antes de Lauren me acostaba con varias mujeres a lo largo de mi vida. Pero es la primera vez que lo hago con un sentimiento de por medio. Y ha sido lo más increíble que m ha pasado jamás. Su cuerpo agitado debajo del mío entregándose por completo a mí en un acto tan íntimo. Sin miedo, sin pensar en otra cosa que no sea en nosotros mismos.

Saber que estaba provocando en ella un intenso clímax hizo que perdiera la razón, y con ella toda la concentración que tanto esfuerzo me estaba costando reunir, haciendo imposible que pudiera sujetarme más. Era una escena tan erótica... recordarlo eriza todo mi vello corporal. A la mierda mis antiguas ideas sobre el amor. Esto realmente existe, y casi puedo tocarlo con la punta de mis dedos. Vuelvo a besar tiernamente su pequeña cabeza para no despertarla.

Día a día estoy viendo renacer su personalidad. Por fín sale de ese cascarón en el que estaba metida. Es increíble lo que una persona tóxica es capaz de hacer en la vida de otra. Ojalá hubiera podido hacer algo más por ella hace años. Una lágrima cae por el rabillo de mi ojo. Jamás lloro, pero me da una felicidad inmensa pensar a Lauren convertida en mi esposa y poder hacerla felíz, todo lo que ella merece.

Lauren tiene grabado a fuego en su cerebro todo lo que ella le hizo creer durante todos esos años. Se que me llevará tiempo ayudarla a sanar sus heridas, y que, aún así, quedarán cicatrices internas, pero no me importa, tengo todo el tiempo del mundo para ella.

Vuelvo a mirarla, estoy bastante cansado, pero lo último que quiero es dormirme. Por nada del mundo quiero perderme un solo minuto de tenerla tan cerca de mí. ¿Y si tiene miedo de seguir y quiere apartarme? ¿se arrepentirá? El miedo de que algo así pueda ocurrir hace que me tense, y ella parece notarlo. Se mueve, pero finalmente se acomoda mejor sobre mí. Sigue durmiendo y respiro tranquilo.

Mis párpados cada vez pesan más. Trato de mantenerme despierto, pero el sueño me gana la batalla. Siento un cosquilleo sobre mi cara. Paso la mano sobre la cara para calmarlo y parece que funciona. Sigo durmiendo. Otra vez ese maldito cosquilleo. Seguro que hay una mosca por aquí. Por tercera vez, se posa en el mismo lugar. Abro mis ojos algo molesto y la veo. No es un insecto. Mi corazón se para casi al instante de la emoción. Todas mis dudas de antes se desvanecen. Es Lauren con su preciosa sonrisa, está jugando con su cabello sobre mí.

—Hola, cariño —la abrazo con fuerza obligándole a pegarse contra mi pecho. Protesta pero no me importa.

—Hola —dice tímidamente cuándo la suelto. Sus mejillas están coloreadas.

—¿Has dormido bien? —pregunto interesado. Son casi las ocho de la tarde.

—Muy bien mi amor, eres buena almohada —dice sonriendo.

—Tenemos una agenda que cumplir mi amor —no quiero moverme de aquí, pero las obligaciones están para cumplirlas —. Pero antes ordenare algo para comer, tengo hambre —digo sincero