Francia

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-Y ¿Cuándo saldremos? - me vuelve a preguntar el chico de cabello castaño mientras yo limpio la barra

-Has venido y pedido lo mismo dos semanas seguidas; "Un coca cola y una cita"- trato de imitar su voz y acento español, el solo se ríe y sigue tomando su bebida.

El bar recién se está empezando a llenar de gente y todavía me queda mucho tiempo con este chico. Por lo general, se queda hasta un poco antes de que el local cierre. La verdad es que su compañía no me molesta, me agrada. Me hace reír hablando de cosas sin sentido.

-¿Sí? ¿Dos semanas ya? Bueno, feliz aniversario cariño - levanta la botella en mi dirección en señal de un brindis. Yo me limito a sonreír - Dos semanas y lo único que sé es que te llamas Francia y eres italiana.

-Y te vas a tener que conformar con eso porque es lo único que obtendrás -

-Eso ya lo veremos- me guiña un ojo - iré a mear

-No es necesario que me lo digas - este chico está loco

-¡Francia! - Me llama Pedro acercándose, ahora que hice - necesito que hagas de mesera por hoy

-¿Qué? ¿Por qué? - no, no, no la torpeza es parte de mi como yo de ella. Cuando llegue a trabajar empecé atendiendo mesas y la verdad es que pague más de lo que gane. El primer día rompí 3 platos, 2 vasos y derramé una cerveza. Por eso me dejaron detrás de la barra en donde solo debo mezclar y servir alcohol.

-La verdad es que no me hace mucha ilusión dejarte a ti este trabajo - Pedro es mi jefe es un idiota que me hace la vida imposible cada vez que puede. Si no necesitara el dinero hace tiempo hubiera renunciado - pero Ingrid ha llamado y dijo que no vendría porque está enferma o algo. Y tú eres la última opción.

-¿Pero quién se va a quedar en la barra?

-¡Pues yo niña! ¿Quién más? - ay! Que gruñón - deja ya de tantas preguntas y vete a atender las mesas

¡Dios! Porque a mí.

Voy a buscar una libreta y la carta. Voy a las mesas. Empiezo por tomarle la orden a una pareja.

-Entonces 1 mojito y una cerveza - digo anotando, ellos asienten y me vuelvo a dejarle la nota a Pedro

-¿Y tú? - aparece de repente el castaño- ¿Tan mal lo has hecho detrás de la barra que tuviste que convertirte en mesera?

-Algo así - lo rodeo y sigo caminando hacia mi jefe

-¿Y por eso me vas a dejar de hablar? - se pone delante tapándome el paso

Vuelvo a esquivarlo.

-Ya te dije que no puedo hablar más de la cuenta con clientes

-Entonces quiero una mesa

-Bueno, en Ikea venden unas muy lindas 

-Que graciosa

-Bueno entonces déjame ir a dejar el pedido y te atiendo

-¿Y qué hago por mientras?

- Escoge una mesa tu solo

-Que buen servicio - murmura

Le sonrió y voy a dejar la nota a mi "amado jefecito"Cuando vuelvo el chico está sentado en una mesa en la parte del fondo. No había un lugar más lejano.

-Hey! tu guapa - grita un hombre y su amigo, están sentados una mesa antes del castaño - que tal si nos traes otro par de cerveza, corazón.

-Enseguida señor - debo ser amable si quiero conservar el empleo - déjeme atender la otra mesa primero y le traigo su pedido.

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⏰ Última actualización: Oct 24, 2018 ⏰

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