Una vez en Santa Cecilia, llegaron una señora y su hija para hacer una entrevista a un niño. Venían de una estación de radio veracruzana en busca de un talento para invitar a grabar una cápsula de su programa.
El niño implicado era el músico Miguel Rivera, un reciente descubrimiento después del escándalo que hubo en todo el país por la farsa del cantante Ernesto de la Cruz. El verdadero artista, Héctor Rivera, era el tatarabuelo de este talentoso muchachito.
La señora Patricia Flores había traído a su hija también para que participara en el concurso de talentos que siempre se hacía el día de muertos en aquel pueblo.
Pero Rocío Guadalupe Flores no tenía demasiado entusiasmo, ya que el viajar implicaba suspender la fiesta de cumpleaños que le querían hacer sus amigas en casa.
Llegaron a la casa del niño artista y la señora se proponía invitarlo a la entrevista para el mediodía de mañana:
-Bueno Lupe, ¿te quedas en el carro o me acompañas?
-Yo me quedo, mamá.
-Pero, ¿y si te roban?
-Ay, no seas tan desconfiada ma. Además, si eso pasa acuérdate que sé Taekwondo.
-De acuerdo, de acuerdo. Ya vengo.
La niña esperó en el auto a su mamá por un lapso como de media hora en la que sólo estuvo jugando Candy Crush en su celular. Pero cuando la mamá regresaba, había alguien despidiéndola en la puerta.
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Amor a la Mexicana (Coco One-Shot)
FanfictionUna niña llega a Santa Cecilia por una entrevista al talentoso Miguel Rivera, pero, aún con su desgano, descubre que hay algo en él que le atrae. ¿Amor pasajero o destino inesperado?
