La Profecía |Zayn Malik|en edición

2

Mi arma... gire lentamente para encontrar el cuerpo de Clara la madre de Sofía con el rostro hecho trizas, Dios, aparte mi cuerpo y suspire. 

No paso mucho tiempo cuando alguien se movió de tras de mí ¿Pero quien? Todos habían salido, sólo quedaban... los infectados, mi sangre helaba, un escalofrió recorrió mi espalda me tenían acorralada no podía tomar mi arma estaba bajo el cuerpo ahora infectado pero muerto de Clara comencé a retroceder lentamente en busca de una salida la ventana pensé, es el sexto piso no podía ser buena idea en las escaleras se recostaba un Walker de mirada salvaje y asesina, asechaba sin dar espacio para escapar, no podía dudar, el momento de temer no era este.

Cerré los ojos por dos segundos uno de los  muertos avanzaba me congele no pude moverme mi respiración era tardía y profunda, podría salir por la ventana sería algo más digno que morir en brazos de un ser sin capacidad de razonar. Trate de caminar, correr o saltar pero mis piernas no reaccionaron hasta que el caminante estaba a pocos pasos de mi y otros cinco, lo seguían, este era el momento no podía negarlo, no podía retrasarlo sólo dejar que pasara entregarme a la muerte como veces atrás lo había hecho, cerré los ojos, y espere, nada paso, al abrirlos sentí un peso sobre mi y ese repugnante olor, el olor de la muerte, estaba sobre mi pero inerte, con un hueco en su cráneo levante mi mirada. Juan estaba detrás del zombie apuntando con  su arma y disparando con cierta ira a los otros walkers con un brillo de miedo en sus ojos.

—Es suficiente —dijo muy molesto —nos vamos ya de aquí —aparto al zombie de mi cuerpo y me tomo apretándome suavemente en sus brazos bajo su mirada y vio  los ocho cuerpos de los que habían sido nuestros compañeros —debemos darles un entierro digno —dijo sopesándolo.

— Lo sé —murmure —llamare a Zayn y tomare una ducha —asintió.

—Yo los bajare al jardín —puse fin a la conversación con una sonrisa fingida caminando lo más lento que podía sin dejar de lado la sensación de miedo y tristeza que me invadían.

— ¿Bells? —Llamo Zayn — ¿estas bien? —asentí.

—Juan te necesita para enterrar los cuerpos.

—¿Son muchos? —suspire.

—Lo son —mire al suelo.

— Iré en un momento   — con una sonrisa que no tocaba mis ojos agradecí, me senté en el césped mirando la reja que nos "protegía" llena de walkers atraídos por el ruido, los chicos bajaban con los cuerpos, yo sólo los observaba mientras cavaban y tapaban los huecos que después de ahora serian tumbas. 

— Son todos — dijo Zayn satisfecho por su trabajo pero con un tono de tristeza muy palpable —aún no te duchas Isabella — tenía razón estaba completamente cubierta de la secreción de Walker.

— Es asqueroso —reí — ¿podrías cuidar que nadie entre? —pregunte me sentía desprotegida.

— Claro —paso su brazo por mi hombro y juntos caminamos a las duchas — ¿estas lista?, Juan está muy molesto y apurado lo mejor es que te des prisa —dijo pasada media hora.

— Voy, ya esta —dije cruzando la puerta —lo entiendo perdimos a más de diez hoy, no es fácil para él como líder.

— Sí, pero si él no podía con esto ¿para que se ofreció? —de nuevo su odio contra Juan —yo hubiera sido un mejor líder.

—Pero es él, camina Zayn, ya es suficiente con esto es mejor salir de aquí —negó con la cabeza poniendo sus ojos en blanco antes de salir.

—Son pocos —dijo triste, tenía razón quedábamos muy pocos en estos meses la mayor parte del grupo se había perdido en ataques silenciosos.