Capítulo 17: Protector.
—Mi jefe, —respondió con toda seguridad ante la mirada dudosa que le dirigía Giulian.
—Entonces tu jefe hizo las gestiones para que me hagan el trasplante de corazón, —hizo una pausa. —A ti, que no llevas ni medio año trabajando. Y gratis. –Volvió a exponer sin creerse una sola palabra de Castiel.
—¡No es gratis! Ya te dije que es un préstamo, el me prestara el dinero y yo se lo devolveré a largo plazo, con mi trabajo, es casi lo mismo que comprarte los medicamentos durante seis o siete años, así que no esta tan mal después de todo. —Giulian seguía observándole incrédulo, tenía una ceja alzada, y la actitud que había adoptado Castiel desde que ingreso en la habitación le hacía dudar aún mas de aquella loca historia.
—Vaya, tu jefe debe tener un alma muy caritativa, tener esa confianza sobre ti, traernos a vivir a su casa, hacerse cargo de mi operación, ¿no crees que es demasiado amable? —A Castiel le castañeaban los dientes, había desviado su mirada, y sentía que le sudaban las manos, Giulian estaba consiguiendo acorralarle en su propia mentira. —Ese hombre quiere algo contigo, –gruño celoso.
¿Era eso? ¿Por esa razón Giulian desconfiaba tanto de su palabra? ¿Era porque estaba celoso de lo que Christopher pudiera querer con él?
—Ten cuidado, seguro está utilizando todas estas cosas para engatusarte y conseguir algo de ti. Ya has pasado muchas cosas, no quiero que además de todo eso un hombre intente propasarse contigo por mi culpa, —dictamino serio. Pero para esos momentos Castiel ya soltaba sonoras carcajadas, quitándole toda la severidad a las palabras de su hermano. —¡No te rías! —Exclamo el muchacho molesto.
—Lo siento, —respondió entre jadeos, quitándose un par de lágrimas de sus ojos, —pero es que, es demasiado Giulian. El señor Christopher es un hombre honrado, ya me lo ha demostrado infinidad de veces, yo confió mucho en su palabra. Además creo que es heterosexual, puede conseguir a la mujer que él quiera, las más bellas y prestigiosas, ¿qué querría el con un doncel pobre y desabrido como yo? —Bajo su rostro apesadumbrado, en un solo instante dejo esas cálidas carcajadas en el pasado, y las intercambio por una expresión triste y dolida.
Giulian primero le observo con celos, tenía su rostro molesto clavado sobre la figura de Castiel, pero luego comprendió que no solo era una cosa de confianza en su hermano, además era la autoestima de Castiel quien jugaba en contra.
—No tienes idea de la mentalidad de un hombre, —soltó el menor agarrándole las manos. —Quizás para ti no seas la gran cosa, pero a los ojos de un hombre eres hermoso, yo no te puedo ver con otros ojos, porque eres mi hermano, y gran parte de mi vida has sido incluso como un padre para mí, pero sé que los hombres ven cosas valiosas en ti, tu inocencia, tu pureza, esas son cosas que ellos de seguro desean obtener, y yo no quiero que te arrebaten ninguna de ellas. —Sus manos frías hicieron presión sobre los dedos de Castiel, y este sonrió.
—No dejare que eso pase. —Su voz parecía estrujada, triste. Giulian creía que se había emocionado por sus palabras, jamás llegaría a entender el dolor que sentía Castiel al saber que todas esas cosas que tanto adoraba su hermano de él, se las habían arrebatado desde hacía muchos años atrás. —Por eso tienes que curarte pronto, —animo sonriente, —tienes que estar bien para ayudarme, —sonrió. Y Giulian hizo lo mismo de vuelta. De alguna manera comenzaba a agradarle la idea de operarse, y llegar a ser él quien se hiciera cargo de Castiel en algún momento.
—Está bien, solo quiero que tengas cuidado. —Definitivamente la idea comenzaba a hacerle ilusión. —Espero que todo salga bien, quisiera recuperarme pronto y ayudarme a hacer muchas cosas. —
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Vientre de Alquiler
RomanceVientre de Alquiler. Perdió a sus padres desde joven, la única familia que le quedaba era su pequeño y enfermo hermano, su único tesoro, su mas grande adoración, por quien se desvivía y se desvelaba, también la razón principal de que decidiera ven...