Aún se preguntaba qué pecado estaba pagando estando en ese infierno a lo que las personas llamaban "circo". ¿Por qué simplemente la tierra no se abría y se lo tragaba? Quería desaparecer de ahí completamente. Literalmente lo quería.
Todo su mundo había cambiado de la noche a la mañana, todo, absolutamente todo. Cuando creía que todo lo tenía llegaron esos cirqueros a su vida y se la hicieron de cuadritos. Ni siquiera la universidad iba a poder terminar por estar en ese asqueroso lugar.
Diría que estaba arruinando su imagen, pero debía aceptarlo, la arruinó desde el momento en que puso un pie dentro. Él era superior a todos, mucho más, nadie lo superaba, y que esos dos se estubieran burlando de él lo hacía pequeño, lo cual no iba a permitir. Les demostraría que ponerse de pie y continuar no era difícil para él.
- ¿Estás bien?.
Sí, iba a continuar, pero solo, no con ayuda, él no necesitaba ayuda porqué simplemente era más que todos ellos, mucho más, por eso no necesitaba de ayuda, y mucho menos del enano. No la acepto, lo dejó con la mano tendida, él podía levantarse solo.
- Mejor que nunca, Cerecita. - continuó su camina para llegar de nueva cuenta frente a Siwon. El más pequeño lo miró preocupado, si Jong Woon no cambiaba su forma de ser iba a tener demasiados problemas en el circo, y no solo allá, seguramente a lo largo de su vida también. - Acomoda la almohada, tú...como te llames.
- Me llamo Siwon, y se pide con un "por favor". - Suspiró al llamarle la atención. Se colocó en la misma pose donde tomaba fuerza para no ser tirado con las patadas, acomodó hacia abajo la almohada receptora y miró a Jong Woon, dándole a entender que podía empezar.
- ¿Me dejas darte un consejo antes?. - preguntó Ryeowook mientras se cruzaba de brazos.
- No. - respondió en seguida. Duró un par de segundos mirando la almohada y pateó, pero volvió a caer.
- Me lleva..- dijo la frase en el suelo solo moviendo sus labios, lo que no produjo sonido. Al escuchar las risas, de los mismos dos, se levantó y nuevamente intentó patear la almohada, pero esta vez se fue de lado al perder el equilibrio. Apretó sus dientes, solo estaba haciendo el ridículo.
- Te está saliendo mal porque lo estás haciendo mal. - dijo el pelirrojo cuando llegó a su lado y tomó cuidadosamente su hombro. - Escúchame.
- Pues habla rápido.
- Silencio, me interrumpes. ¿En que estaba?....Ah, sí. Estás mal. En primer lugar, Jong Woon, no pongas la fuerza en tu cuerpo, es por eso que te caes, porque el peso de tu cuerpo te lleva, la fuerza necesita estar en tu pierna porque estás pateando, ¿Entiendes?. Y tu cuerpo tiene que estar equilibrado, no lo dobles, tu espalda recta. - acomodó el cuerpo de Jong Woon en la pose que le decía - Y tus piernas, es una adelante y una atrás, si pateas con la derecha, la pierna izquierda va hacia delante y la derecha hacia atrás, cuando patees tu pierna agarrará la fuerza y la precisión que necesita.
- ¿Estás seguro de lo que me estás diciendo?.
- Sí, tú cólocate como te digo. - sonrió cuando el mayor se puso en la pose, aunque le ayudó abriendo un poco más sus piernas y acomodando sus manos un poco pegados a su pecho. - Ahora sí, recuerda, la fuerza en tu pierna, no en tu cuerpo. Tu pie en punta, vas a patear con tu pie no con tus dedos.
- Ya entendí.
- Una cosa más, estando en la pose deja tu cuerpo neutro.
- ¿Neutro?.
- Ósea que no apliques fuerza.
- Exacto.
- ¿Quién habló?. - preguntó el pelinegro mirando al pequeño, ni él, ni los dos burlones lo había hecho. Y no encontraba a nadie que lo hubiera hecho.
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El Circo Del Amor [YeWook]
RandomHistoria Original. Kim Jong Woon, hijo del empresario más importante de todo Corea del Sur, sufre un radical cambio de vida al ser enviado al circo de los Kim, teniendo que vivir una vida distinta a lo que acostumbraba y aprendiendo que no todo es c...