Sonó mi alarma, eran las 6 am, para ser sincera estaba un poco nerviosa, era mi primer día en la universidad, tenia que ser un nuevo comienzo de eso estaba segura, ya no quería que todo fuera igual a la preparatoria, quería que fuera distinto, quería un cambio. Mi abuela siempre me decía que los lugares desconocidos eran buenos para empezar de cero, y deseaba que fuera así.
Estaba sola en mi nueva casa, lamentablemente donde yo vivía no había universidad, era un pueblo muy pequeño alejado de la ciudad, y tuve que mudarme a esta para continuar con mis estudios. Me gustaba estar sola, pero solo a momentos y aquí lo estaba siempre. Mi madre me llamaba cada dos horas para preguntarme si estaba bien, si había comido, y si ya me estaba acostumbrando a la ciudad, siempre eran las mismas preguntas, al igual que mi papá.
Me levanto de mi cama y me dirijo al baño para lavar mi cara, estaba un poco nerviosa, eso era evidente, pero también entusiasmada. Me seco la cara y me dirijo al ropero preguntando que seria lo mas adecuado para llevar hoy. Después de varios cambios de ropa opto por unos jeans altos y un top negro con flecos en la parte de abajo, de zapatos me pongo unos Adidas negros.
No quise desayunar por que sentía que devolvería todo el estomago de los nervios así que solo cepille mi cabello que era corto asta los hombros y me dirigí a tomar el autobús, gracias a dios este no demoro en llegar, así que llegue con 20 minutos de anticipación a la universidad. Era muy grande y con michas personas con hojas en las manos supuse que deberían de ser sus horarios, yo tome mi celular que era donde yo traía el mío y busque mi salón, no fue muy difícil encontrarlo ya que los salones que químicos estaban muy cerca de donde yo me encontraba, así que fui a mi salón.
Cuando entre solo estaban 3 personas, una mujer y dos hombres, estaban sentados en los últimos asientos, yo por el contrario me senté hasta enfrente. Solo faltaban 5 minutos para que empezara la clase, así que llegaron mas personas, no pude contar cuantas pero eran como 20, y detrás de ellos venia el profesor.
-buenos días chicos, espero que no se encuentren nerviosos y si es así es muy normal, yo también lo estuve en mi primer día de universidad.
En ese momento tocan la puerta, el profesor la abre y son mas alumnos, empezaron a entrar uno por uno, levanto mi mirada para verlos y me encuentro con la mirada de un chico, era alto y muy apuesto, desvió mi mirada por vergüenza y me concentro en el pizarrón. Pasan todos y el profesor continua con su discurso de bienvenida, cuando volteo a mi lado derecho me llevo una sorpresa al ver a el chico guapo sentado a un lado de mi, el solo me observa y desvía la mirada, yo hago lo mismo. Toda la clase pase con la mirada clavada en la pizarra, no sabia por que ese chico me causaba tanta incomodidad.
La clase termino y el profesor se despidió dejando el salón, yo hago lo propio y tomo mi mochila para dirigirme a mi siguiente clase, que estaba a dos salones del que estaba. Voy caminado cuando de pronto un chica de ojos verdes me toca el hombro y me dice:
-hola, ¿oye sabes en donde esta el salón A309? Yo volteo y la veo y le digo
- si de hecho a ese me dirijo yo también
-ufff. Gracias a dios,-dice meneando las manos de arriba a abajo- tenia miedo de perderme, ¿puedo acompañarte? Claro si no te molesta.
-no, no me molesta. Puedes acompañarme, sirve que ya no entramos solas- en mi voy se nota un alivio, no es lo mas emocionante entrar a un salón lleno de personas que te observan en ese momento.
