Nigth's Oath / Emisión\|Diabolik Lovers|

Capítulo 6

- ¿Acaba de pasar? – Nanami repitió la pregunta con inocencia - ¿Con Katsura-san?

Raito asintió, un poco cansado ante la actitud de Nanami, que, aunque al principio le parecía divertida y excitante, en este momento la veía un poco exagerada.

– Aunque, ahora es el desayuno – hablo el vampiro acomodando un poco sus cabellos – Y si no vamos Reiji podría enojarse –.

Nanami sintió como un ardor en sus mejillas surgía al solo escuchar el nombre de aquel vampiro, llevo la mano a su mejilla un tanto aturdida por sus emociones, algo que pudo notar Raito. Esto era nuevo para él, una emoción peculiar comenzó a nacer en su interior, una emoción un tanto enternecedora, y seamos sinceros, ¿Raito sintiendo algo tierno?... podríamos decir que estaba un poco incómodo ante este descubrimiento.

- Vamos, vamos – empujo un poco a Nanami en dirección al comedor – o Reiji se enojara – canturreo un poco divertido, notando como las mejillas de Nanami se intensificaban, sintiendo como encontró un pasatiempo para pasar el aburrimiento.

Entraron al comedor, viendo como estaban casi todos los hermanos ya sentados, pero para Nanami faltaba alguien más.

- Disculpa, Raito- san – camino junto a Raito hasta las sillas donde se sentó.

Este hizo una mueca mirándola – Deja de llamarme con el san – se sentó a su lado – No me gusta – hizo un pequeño puchero de manera infantil.

- ¿Sin el san?, pero – pensó un poco – ¿Raito? – pregunto mirándole, esperando ver su aprobación.

Este suspiro resignado – ¿Cuál era tu pregunta? – pregunto Raito.

- ¡Ah! – exclamo Nanami recordando – Karl-sama, ¿No desayunara con nosotros?

Raito un poco sorprendido ante esa pregunta vaciló mirando con desagrado el lugar, después de todo no era normal ver a su padre por los alrededores y ciertamente no estaba acostumbrado a que se refirieran a él tan directamente usando su nombre; en cambio Nanami al ver la reacción de Raito ante su pregunta decidió simplemente no insistir y quedarse callada.

Katsura se encontraba sentada en una de las esquinas de la mesa, viendo desde esa distancia a Nanami, vigilándola y analizando a los que en su mente declaraba como enemigos, en este pequeño momento de espera a los demás hermanos, la ojos púrpuras se encargaron de ver a cada vampiro recordando la presentación que dio Karl la noche anteior. El último en llegar – en un pésimo humor – Fue aquel vampiro de cabellos blancos y ojos rojos, tan intensos como la sangre; Subaru alzó su mirada encontrándose con los ojos púrpuras; algo en el interior de Katsura le decía que Subaru era a quien más debía temer, algo que le gritaba ¡peligro!... con solo verle sentía una furia horrible y sin mencionar que al ver sus ojos rojos le daba un fuerte dolor de cabeza; pero si saltamos a la mente de Subaru, veremos que él se encontraba irritado ante la desafiante mirada de Katsura, irritado por tener dos mujeres en su casa, Subaru se encontraba irritado por muchas cosas y las culpables de esas cosas aparentemente eran las dos mellizas. Ya al estar todo servido y todos en la mesa, Reiji dio señal de que se podía comenzar a comer; a esta familia le debe encantar el silencio ya que en eso se sumergió la habitación, bueno, hasta que Shu habló.

-Esa persona me dio una información y una petición – este hablo grave y un poco pesado, como si estuviese cansado o muy aburrido. Miro a Reiji – Debes conseguirles unos uniformes-.

- Ya veo – Asintió Reiji simplemente. Nanami lo miro con curiosidad por el rabillo del ojo, pero al ver que Reiji alzó la mirada en su dirección al sentir la de ella, esta la desvió rápidamente sonrojándose.