Capítulo 7.

242 26 3
                                    

Jacob era realmente atractivo, no había duda alguna de ello e incluso se sintió un poco mal al sentirse tan común como los demás.

El chico portaba unos hermosos y brillantes ojos verdes, suficientes para caer a sus pies, su cabello rojizo lo hacía diferente a todos, cepillado adecuadamente y con una enorme sonrisa dibujada en su rostro, simplemente irristible.

— ¡Una amiga! — Gritó cuando se separó de Charlotte, sus labios se encontraba hinchados ante el beso apasionado que sostuvieron. — Pensé que no tenías... Oh, perdón, no te vi, Soy Jacob Hoggard ¿Cómo te llamas?

— Rebecca... — Pero fue interrumpida por el pelirrojo.

— Rebecca, lindo nombre... No muy común pero lindo nombre ¿De dónde exactamente eres? Tu acento es muy difícil de descifrar, aunque he estado por todo el mundo, si te lo preguntas.

— Soy de...

— No respondas si no quieres. — Dijo Ashley deteniendo su apuro, Rebecca quería darle una buena imagen al chico inglés. — ¿Podemos entrar?

— Claro, cariño. — Jacob tomó con brusquedad su mano, separándolas al instante.

Ambos entraron juntos, era de esperarse y ella quedó unos segundos en la entrada, tratando de coger un poco de aire, iba entrar a una lujosa mansión y no sabía como comportarse, no sabía las reglas o el lenguaje sofisticado que utilizaban, ella solamente jugaba con las palabras y algunas veces se trataba al hablar.

Avanzó para no verse tan rara, se quedó perpetua al entrar, era exactamente como lo imaginó... No, era mucho mejor.

Las inmensas paredes pintadas de color blanco, las enormes pinturas ordenadas en sitios visibles para todos, miraba los grandes muebles y sofás de cuero o madera mientras caminaba, sintiéndose insignificante ante tanto dinero, todo, absolutamente todo gritaba dinero.

Llegaron al comedor, era algo pequeño, una simple mesa de cristal en medio de la sala con cuatro sillas en los lados, espaciosa y común, justo al otro lado se encontraba Ric Flair.

Tragó saliva al verlo tan imponente y calculador, sus manos acariciaban su sien, notándose un poco abrumado.

— Hola. — Fue lo único que pudo decir después de encontrarse con sus ojos, la pareja se quedó mirándola. — Digo... Buenas tardes o noches, en verdad...

— Siéntate. — Pidió o tal vez ordenó pero sin dejar pasar un segundo le hizo caso, Jacob abrió una silla para Charlotte y después se sentó en la otra, justo a su lado.

— Suegro, mis padres...

— Ahora no, Jacob. — Dijo con molestia. — Tenemos a una invitada y es de mala educación hablar de negocios con ella presente.

— Lo lamento. — Fue quizás la tercera vez que se disculpaba y no había duda alguna de que era un lame botas.

— Rebecca... Corrígeme si estoy mal. — La rubia asistió con un nudo en la garganta. — En unos momentos traerán la comida, mientras tanto quiero conocerte, ¿Está mal?

— Para nada. — Respondió sin aire en sus pulmones.

— Aunque Ashley se ha encargado de darme algunos cuantos detalles por no decir que muchos sobre ti. — Se formó una sonrisa en su rostro, Rebecca volteó a ver a Charlotte, quien mantenía su cabeza agachada pero era imposible no ver sus mejillas enrojecidas. — Me gustaría escucharlo por tu cuenta.

— Papá, por favor... — Mientras tanto Jacob parecía demasiado entretenido con los utensilios y Rebecca se encontraba tan despista ante la situación.

Man Killer |CHARLYNCH|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora