Mieczyslaw Stilinski, es un chico de 16 años que sufre de autismo, quien se ve mucho más afectado por su enfermedad tras un trágico incidente. John, su padre, llama a un educador particular para que éste ayude a su hijo con aquella enfermedad, ya qu...
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Rodeada de largos pastizales y árboles frondosos; la torre, estaba hecha únicamente por rocas llenas de lama verdosa y enredaderas gruesas. Estaba compuesta por una pequeña abertura, que alguna vez fue una puerta, y en el interior, sólo se encontraba una enorme escalera en forma de caracol que se dirigía a la cima de la torre.
Derek había seguido a Stiles tras saber que el adolescente se dirigía a ese lugar tan distanciado, pero cuando llegó a la torre, no encontró más que oscuridad y silencio.
- ¡Stiles! - su voz sonó en eco -. ¿Estás aquí? - comenzó a subir las escaleras con cuidado de no tropezarse, pues no veía absolutamente nada. Mientras más se acercaba a la cima de las escaleras, el ambiente se sentía más frío y solitario, hecho que le obligaba a Derek a preguntarse de nuevo porqué carajos estaba haciendo eso -. Si esto es un plan tuyo para asustarme y así lograr que me vaya de aquí, te juro que no resultará...- soltó un suspiro -. Bueno, tal vez si esté asustado, y mucho, pero no me iré - no hubo respuesta, a lo que Derek decidió detenerse -. A quién quiero engañar, aquí no hay nadie.
Apenas bajó un par de escalones cuando un ruido extraño lo hizo quedarse quieto. Sus manos no habían dejado de sudar, como nunca antes había vivido una situación parecida con alguno de sus otros alumnos, sus nervios estaban alertas al cien porciento, y no olvidemos el gran miedo que sentía en su nuca.
- ¿Quién anda ahí? - miró hacia arriba, esperando encontrarse con una simple rata, pero no fue así.
Entre la oscuridad del lugar pudo percibir fugazmente que alguien le estaba mirando desde la cima de las escaleras. Derek no quería subir allí, pero sus pies se movieron por sí solos, y subiendo los escalones de nuevo, sus nervios se activaron aún más.
Al llegar a la planta alta, el extranjero soltó un suspiro de alivio al notar que Stiles estaba de pie frente a la única ventanilla de la torre.
- Dios mío, me has asustado - exclamó Derek, tocándose el pecho mientras se acercaba a Stiles -. ¿Qué haces aquí?
- ¿Porqué me seguiste? - contestó el otro.
- Bueno, tú mismo lo dijiste, soy como tu niñero - el mayor observó el lugar con algo de asco, ya que estaba en pésimas condiciones tanto en su estructura como en la limpieza; claro era, pues la torre se encontraba abandonada -. ¿Te parece si regresamos a ca...-
Derek se quedó en total silencio al percatarse de que Stiles no estaba por ningún lado.
- Oh por dios...- giró lentamente alrededor de sí mismo, buscando a Stiles entre la poca iluminación de la habitación, y efectivamente, no había ni rastro del castaño, como si se hubiese esfumado tal cual cenizas ante el viento.
Derek no tardó ni un minuto en bajar todas aquellas escaleras, quién sabe de dónde había sacado tanta adrenalina para abandonar tan rápido la torre vieja y correr de vuelta a la casa de los Stilinski.
