Yo fui una desgracia andante desde que me conociste, me costaba peinarme e incluso a veces lo olvidaba. Comía en las noches y desayunaba en las tardes, utilizaba el mismo plato para todo ya que era el que tenía a la mano siempre.
Alicia mi querida gata al parecer compartia esos habitos conmigo y a pesar de su indiferencia de gato yo sabía que me amaba el maldito minino.
La verdad poco me importaba mi aspecto despreocupadamente inusual, ser hombre con el cabello largo ya es raro pero mis cabello al ser quebradizo tomaba formas cada vez mas sorprendentes cada día.
Mi Universidad tenia su aspecto peculiar en tener su aspecto de ser tipo internado pero que les den algunas libertades a los alumnos. Una entre esas pocas se podian encontrar las mascotas, la libertad de vestimenta y la libre seleccion de clases.
3 dias a la semana llevaba ojeras o por mis maratones de peliculas de terror en mi computadora o por las tareas agotadoras dejadas por los profesores. Y no es que la mayoria de ellos fueran malos,sino que solo sus tareas me mataban.
Era agotador, me gustaba sentir que hacía algo pero aveces era demasiado.
Sabía que mi excentrica o bien dicho peculiar forma de andar por el campus llamaba la atencion de la gente, unas miradas de desconcierto habian sido las primeras en recibirme mis primeros dias. Despues todo fue costumbre.
Pero nunca pense que yo llamaría tu atención. Ni en un millon de años.
Era una lastima que mi compañero de cuarto ya se hubiera ido. Yo lo estimaba era cierto, pero nunca pense que la soledad me sentara tan mal, minimo antes tenía a alguien que me despertara o me trajera pizza de afuera de la escuela, Alicia igual lo quería ya que nunca lo ataco o rasguño como solia hacer con los amigos de Jensen. Si, ese era su nombre.
Eso no era una depresión pero no me sentía del todo bien, me hacía falta un amigo y las personas con las que tenia amistad en su mayoría no estaban en el mismo edificio que me toco a mi.
Si mi beca y calificaciones no hubieran llamado la atencion de mis superiores supongo que me habrian expulsado, pero ellos no querían hacerlo asi que hicieron lo que creyeron que era mejor para mi.
Me dieron un nuevo compañero de cuarto.
Ese día o bien dicho noche, era como todos los anteriores solo que llovía y yo me había quedado dormido en mi mesa de estudio con la luz de la lampara encendida mientras babeaba mi cuaderno de estudio.
El segundo toque a la puerta de mi cuarto había causado que abriera los ojos medio molesto.
Me dirigía a la puerta y pude notar que Alicia estaba frente a ella curiosa.
-Oh vamos maldita gata,¿Acaso me protejes?- le dije sarcasticamente y la tome entre brazos acurrucandola contra mi pecho y posteriormente abrí la puerta.
La a cargo de mi sección la señorita Marcia se encontraba ahi con su mirada analizadora y penetrante. Sus lentes de bibliotecaria le caian en su nariz, pero hace unos años le habia perdido el miedo.
-Señor Tindall buenas noches, aunque puedo ver que para usted la noche llego antes- y me dirijio una estupida sonrisa burlona- le tengo que recordar que su apariencia es esencial para la reputacion de la escuela...
-Si pero mi beca cubre eso y ustedes les importa el dinero-le dije de forma cansada-entonces ¿cual es su motivo de estar aqui?
-Bueno, le tengo la agradable noticia de presentarle a su compañero de cuarto- y señalo a su derecha- acercate Nathan.
Y ahi estaba el, una cabeza mas alto que yo, camisa de tirantes que remercaban que este chico usaba mas el cuerpo que la cabeza, un tatuaje en el brazo derecho y con un corte de cabello que no sabria como describir, lo resumi en corto.
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Tan ajeno a ti.(One-shot)
RomanceLlegaste a mi vida y ahora despues de tanto tiempo no se como recibirte otra vez