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#SinEditar
La satisfacción pura y radiante que llenaba su vientre era dolorosamente ajena al Winchester más viejo. Hacía mucho que te quedaste dormida y él se había quedado despierto pensando en los acontecimientos de los últimos días. No se había dado cuenta de que lo que comenzó como un buen juego de coqueteo se iba a extender en esto. Esa noche en el bar, se molestó porque ahuyentaste a la rubia. Ahora no pudo evitar reírse del recuerdo. No sabia que el inocente acto de celos había despertado todos sus viejos sentimientos. Le había dado el incentivo de seguir lo que había sentido cinco años antes.

Las cosas fueron más que complicadas para él en los últimos años y él había rechazado cualquier cosa buena. Eras buena. De hecho, demasiado para él. Eras inocente y linda; nunca hubiera elegido cargar tu corazón. Presionando sus labios suavemente con los tuyos, no pudo evitar sentir dicha pura. Su corazón golpeó contra sus costillas mientras te movías en tu sueño.

- Mmmmmmmmm - Murmuras cuando tus ojos se abren. Una sonrisa instantánea ilumina tu rostro cuando te encuentras con los hermosos ojos verdes de Dean.

- Hola - Dices cuando te levantas para saborear sus labios. Dean te acepta con entusiasmo y ahueca tu cara para abrazarte en el beso. Gimes suavemente cuando sus dedos rozaron tu cabello. Apartándose, Dean sonríe nuevamente mientras sus sentimientos amenazaban con derramarse.

- Hola hermosa - Susurra en respuesta mientras te tira contra su pecho. Suspiras en silencio cuando una sensación de plenitud se extiende a través de ti. Extendiendo la mano, permites que tu mano caiga por su espalda. Sonríes cuando lo sientes estremecerse. Nunca antes habías sentido algo así de mágico y hubieras jurado que era un sueño. Sin embargo, el dolor sordo de entre tus muslos se mantuvo.

Luego también tu estómago gruño de repente. Asentiste con la cabeza y pusiste los ojos en blanco. Solo tú podrías interrumpir un momento romántico con tus funciones corporales. Dean se ríe suavemente antes de presionar sus labios tiernamente en tu frente.

- Parece que mi nena tiene hambre - Susurra en un retumbar bajo contra tu oreja. La respiración te hace cosquillas. Inclinándose, muerde suavemente el punto sensible de tu cuello.

- Tal vez ... Un poco -. Murmuraste cuando Dean te mordió.

- ¿Pizza? - Dice contra tu cuello.

Prácticamente babeaste pensando en la pizza y asintió vigorosamente. Dean se rie de nuevo antes de alejarse de ti para salir de la cama. Te sentaste y observaste mientras su forma desnuda se alejaba.

Dean se agarró los pantalones y buscó su teléfono. Sonrió para sí mismo cuando sintió tus ojos vagando por él. Podría pasar los próximos días simplemente acostándose contigo. Podría pasar las próximas noches haciéndote correrse para él. Sonriendo ante sus propios pensamientos, se dejó caer al lado antes de ir a sitios de pizza locales en Google.

Media hora más tarde, te tumbaste tendido junto a Dean. Te reíste cuando algo tonto pasó por la TV y movías tus pies adelante y atrás. Dean se sintió como un niño otra vez cuando la sensación vertiginosa de antes se hinchó en su corazón y se mantuvo allí. Desde hacía mucho tiempo su atención se había desviado de la película y, en cambio, te había estado estudiando. Estabas tan absorta en la película que no te habías dado cuenta. Estaba agradecido por eso mientras bebía en la forma más pura de ti.

Tu dulce risa lo hizo reír contigo cuando la alegría pura resonó entre los dos. Por razones que solo él podría entender, dirigió su atención hacia ti. Sus ojos parpadeaban con una emoción que no podías ver cuando él extendió la mano y te robó un dulce beso. Te reíste cuando se alejó y notaste que tenía salsa de pizza en su barbilla. Extendiste la mano y la sacudiste antes de besarlo de nuevo.

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⏰ Última actualización: May 13, 2018 ⏰

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