Su día a día en el instituto era muy monótono.
Un día al entrar al instituto cuando no había nadie se
fue a su clase y lo que se encontró fue un portal mágico.
Entró en él y había muchas cosas extrañas, como un cadáver al lado del portal.
Se asustó e intento salir pero no podía.
Después de un rato se encontró con una persona que era de fiar. La siguió hasta su casa y le dijo al señor:
-¿quieres algo de comer?-
y le contestó:
- Sí-
Al rato sacó un cuchillo, se lo clavó y el dijo:
- ca... brón...Fin