POV Phantina:
Estoy cansanda de la santa rutina, me aburre, me harta, hace que todos los días sean lo mismo, le quita la magia a los días, absorbe su magia y los hace convertirse en una triste y lamentable escala de grises, solo tristeza y dolor, sufrimiento...
Y por muy deprimente que sea no dejo de hacerlo, quizá es que dependa de ello, quizá es que no puedo hacer nada mejor pero la cosa es que lo sigo haciendo, quizá cambiar de trabajo, quizá mudarme pero la verdad es que no hay nada que me interese lo suficiente, me aburro, no encuentro nada que me divierta, ningún local de ocio, por llamarlo así, ni mis compañeros de trabajo, ni mis vecinos, ni nada, la razón por la que vivo en Davenport es porque mi hermana vive aquí también y es lo único que hace que me quede.
Y si os interesa os voy a contar mi rutina que no es algo muy importante pero por si a alguien le resulta interesante que me llame y me explique por qué. Vale, me levanto a las cinco y media de la mañana, bien temprano, me ducho, me visto y desayuno, voy al trabajo corriendo, no por llegar tarde, es que me gusta correr, además, llego temprano. Y luego a trabajar, vuelvo a casa y a dormir, super interesante, vamos.
Ahora mismo estoy en yendo al trabajo, el frío y los escaparates me recuerdan que va a ser la quinta Navidad que voy a pasar sin mi personita especial y la primera que voy a pasar sola, el poco tiempo que tengo para estar con la familia y mi familia se va, sin mí, así que la pasaré sola, con mi gatito, cada vez estoy peor, con diferencia.
Llego al trabajo, todos están con alguien, quizá la idea de la cena de empresa no sea tan mala, miro a mi alrededor y veo a la poca gente que hay, la verdad, no hay mucha gente con la que me relacione, quizá puedo decírselo a Pam pero no creo que le hagan mucho caso, a veces pienso que si me muriese no pasaría nada, no soy tan importante para los demás como para preocupar a alguien, quizá Sofía se preocupase y haría algo pero ya sé que no sería como todos imaginamos nuestro funeral, pero creo que estaría mejor allí, con los muertos, tengo cosas más importantes allí que las que tengo estando viva así que no me importa.
Sigo pensando en si ir o no, si voy será algo más ameno y por lo menos no me quedaré sola con mi gato comiendo el recalentado de las sobras y viendo en la tele alguna película cursi sobre Navidad y estos romances tan dulces que hasta empalagan pero si voy, ¿habría mucha diferencia? No, creo que me quedaría en un rincón aburrida y deseando no haber ido nunca, creo que voy a descartar la idea, no creo que sea lo correcto y por si aún tenía esperanzas, todos van a llevar a sus parejas e hijos, un punto más para la decisión de no querer ir a la maldita cena de empresa, no me gustan este tipo de cenas y mucho menos las multitudes, sarcásticamente tengo una legión de fans, me pongo nerviosa y no sé que exactamente por qué solo sé que cuando era pequeña no tenía problemas, solo sé que de pronto me empezó a pasar y no creo que se pueda solucionar pero bueno, mientras que no piense en ello no pasará nada así que me decanto por el no.
Quizá debería de informar que no voy a ir pero no sé, no quiero que me atosiguen con preguntas absurdas e innecesarias, pero claro si no se lo digo a nadie... diría que me echarían en falta pero a quién pretendo engañar, nadie lo hará realmente así que mejor no crear falsas esperanzas.
Vuelvo a la realidad, mirar a la nada no es divertido pero por lo menos puedo pensar tranquila, paso una mirada rápida por la sala, se ha ido llenando y tengo el guión a mi lado, recién escrito, aprovecho para levantarme y sacar las llaves de lo que me gustaría llamar camerino, ya que, a diferencia de Hollywood aquí tenemos "camerinos provisionales" pero bueno, no puedo quejarme, voy lo más rápido que puedo, cada minuto es imprescindible para no acabar en una jodida lata de sardinas versión pasillo.
Llego a la puerta, la verdad, lo que viene a ser el pasillo todavía está vacío, pero aún así prefiero entrar, pongo la llave en la cerradura y le doy una vuelta, la puerta se abre y pongo un pie dentro de la sala pero, como siempre me pasa, no puedo pasar desapercibida, claro, que tampoco es que se pueda pasar muy desapercibida midiendo casi uno setenta, con el pelo bicolor, tal cual, la mitad derecha rubia y la izquierda al natural, castaña, normal que no pase desapercibida, pero bueno, Mercedes tiene el pelo rosa así que no se de qué me quejo realmente pero bueno, que más da, volviendo al tema, habría entrado en el camerino pero difícil lo veo cuando más que agarrarme el brazo, casi casi, me están haciendo una llave de sumisión.Xx:
—Phanti, espera— ya os contaré quien es este hombre pero para resumirlo es como el supervisor, como los delegados en clase, bueno pues lo mismo pero nivel vestuario.Phantina:
—¿Qué pasa, Joe?— digo dándome la vuelta, con tal acción él suelta mi brazo y da un paso atrás.Joe:
—Quería preguntarte si vas a venir o no a la cena, ya sabes, para el cubierto y todo lo relacionado con la cocina.Phantina:
—No, no voy a ir—mientras más rápido sea menos dolerá, creo yo.Joe:
—Y, ¿por qué no? ¿Tienes otros planes?— y ya empiezan las preguntas incómodas, como te digo, Joe, que no tengo planes, que no quiero ir porque me pongo nerviosa y que no quiero estar en una esquinita.Phantina:
—Sí, tengo otros planes— sí, se llaman "operación no morirse de vergüenza"— y no son de tu incumbencia—digo para cerrarle la puerta en las narices.Suspiro, lo que he hecho no está bien, no está bien que me libere con una persona que no tiene la culpa, Joe no tiene la culpa de que mi vida sea una mierda, él no tiene la culpa de que tenga problemas y conflictos internos, me siento fatal, cuando salga voy a intentar hablar con Joe, a lo mejor no soluciona nada pero es para sentirme mejor.
『♡』•『♡』
Cuando terminó de estudiar el guión y de hacer la rutina, me voy al vestuario a ducharme y cambiarme, lo necesito, he estado un bueno rato haciendo que si volteretas, que si mortales, que si tirarse de la tercera cuerda en plancha a la pobre persona, que en este caso era Pam y la pobre está hecha trizas y se ha comido el suelo tres o cuatro veces, además, se merece un descanso, y sin mencionar cualquier otro movimiento o finisher, la verdad, doy lo mejor de mí.
Salgo del vestuario ya con mi pelo lavado y amarrado en una coleta alta y vestida con una sudadera ancha y un pantalón vaquero además de mis zapatillas de deporte blancas, tomo la mochila donde guardo cosas como mi móvil, el guión o las llaves de casa entre otras cosas, la verdad, estoy cansadísima, pero está lloviendo, así que tengo que echar a correr para tomar el autobús que me lleve a casa porque nunca traigo paraguas.
Voy a salir del centro de entrenamiento cuanto veo a Joe, quizá sea hora de pedirle perdón, pero si lo hago muy probablemente perderé el autobús pero me prometí el pedirle perdón, además, fui super borde con él, seguro que el autobús vendrá con retraso por la lluvia. Me acerco a él.
Phantina:
—Joe, siento lo de antes, no quería ser tan brusca, solo que... bueno, no tiene explicación lo que te hice perdona.Joe:
—No pasa nada, tranquila, comprendo que no quisieras contestar.Phantina:
—De todas maneras, perdona por dejarte tan abruptamente, tengo prisa.Salgo del centro de entrenamiento y veo que Joe me sonríe, le despido con la mano, cuando me giro veo que el autobús se ha ido, mierda...
(Joe en multimedia)
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Depression [Phaneth]
Romance"Estoy bien. Bien hundida. Bien decepcionada. Bien vacía. Bien harta. Bien rota. Bien fracasada. Bien inestable. Bien triste. Bien cansada. Definitivamente estoy bien." ~Phantina