Brillaban.
Contrastaban con aquella dorada luz que sobre su rostro caía, sus cabellos bailaban con el viento y sus labios formaban una linea curva hacia arriba, denotando su alegría.
Se veía hermoso. Era hermoso, a pesar de lo que los demás dijeran. Para él, hermoso... no, precioso, divino, bello...
Perfecto.
Ese perfil era perfecto. No dejaba de mirarle, no dejaba de mirar esa belleza en comparación al atardercer que se presentaba frente a ellos, que sí, era bonito, pero no tanto como su acompañante. Su rostro giró y sus ojos se encontraron, desatando mil pensamientos e su mete que hasta ese momento estaba bien... ahora no.
Esos orbes marrones le miraban, examinaban los propios, queriendo ver su alma nuevamente. El contrario ya sabía como era su alma, pero quería verla, y eso inquietaba al menor, pero... También lo amaba...
- Hoseok... -murmuró el contrario, luego de pensarlo mucho- quiero hablar contigo de algo-
- me tengo que ir -interrumpió el de nombre Hoseok, mientras se ponía de pie en aquellas vías de tren en las que permanecieron hasta entonces
- espera ¿q-?
- lo-o siento, yo-o debo irme -se apresuró a decir antes de retroceder unos pasos y...
Comenzar a correr
Corrió
En dirección a su domicilio
Corrió rápido, queriendo alejarse de él, de esas palabras que temía por algún motivo
Corrió junto a aquel instinto que le insentivo a correr
Instinto de cobarde, lo admitía.
Y entonces, parpadeo y ese recuerdo se esfumó para dejar ver el grisáceo techo a unos metros sobre él.
No de nuevo. Se había perdido entre sus pensamientos hasta volver a aquella tarde de hace nueve días, volviendo a pensar en esos hermosos orbes y su hermoso dueño...¿por qué?
¿por qué tuvo que caer bajo el hechizo de esos orbes marrones?
¿por qué le ataron a él?
¿por qué se siente así por él?
¿qué tenía de especial él?
Esas, junto a mil incógnitas que me es imposible decirlas todas exactas, atacaban la mente de este chico sur coreano, Ho Seok. Ese lío en su cabeza era insoportable desde hacía ya varios meses, que terminaba rompiéndole la misma. Se estaba volviendo loco, él mismo lo sabía, sabía que su mente estaba colapsando, que sus pensamientos rebalsaban con él.
Odiaba eso.
Odiaba sentirse vulnerable ante él. En todo los sentidos. Era débil de mente, era débil peleando e incluso hablando, ÉL era débil...
Gruño al tiempo que hundía su rostro en su almohada para dejar de ver ese techo tan grisáceo que descansaba sobre las grisaceas paredes. Era de esas noche/tardes en que su desordenada mente le impedía la acción de poder soñar, de poder transportarse a otro universo, presentando solo imágenes de aquel chico denominado como su amigo. ¡maldición! ¡¿es que nunca lo dejaría tranquilo?!
Tuvo que posicionarse boca arriba en su blanca almohada por dos cuestiones: la falta de oxigeno en sus pulmones debido a su anterior posicion y por el sonido de tres golpeteos en su puerta.
- adelante -musitó y pudo ver como la dichosa puerta se abría y dejaba ver al chico de... tal vez naranja cabellos, tal vez dorados, tal vez una combinación de ambos en su cabello.
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Run [NamSeok/BTS]
Fanfiction"Corre, lo más rápido que puedas, solo... Corre Corre Corre Huye de los problemas, pero no de los sentimientos" [...] Two-shot