—Fox, perdóname, en serio—Pidió él—No me odies, sé que me equivoqué, sé que hice las cosas mal, sé que no debí ser tan condenadamente egoísta, perdóname, en serio, lo siento tanto.
Foxy suspiró. Se sentía tan culpable. No odiaba a tal joven que le suplicaba por perdón, pero al parecer, esa era la imagen que daba.
—Está bien—Soltó—No... No te preocupes.
—¿En serio?—Se sorprendió Freddy—Pensé que me odiabas.
Foxy lo miró unos segundos, y sonrió ladino
—Te odié... Solo un poquito—Rió levemente, sacándole una sonrisa al castaño
—Gracias por entender, en serio, voy a intentar hacer lo mismo que Chica, porque eso sí que es respetable—Dijo—No voy a interferir entre ustedes, lo siento tanto, no quiero causar más problemas, muchas gracias, en serio.
Foxy solo se encogió de hombros y se llevó una mano a la nuca.
Cómo necesitaba esas disculpas. A pesar de que aún tenía sus dudas.
Sabía que amar y no ser correspondido es difícil, también admiraba mucho aquella fortaleza que Chica había demostrado. Ella había sido lo suficientemente fuerte como para dejar que tu amado sea feliz con alguien más, y dolía muchísimo más el que esa persona sea tu mejor amigo, significa el enterarte de gran parte de lo que hace con su pareja y lo felices que son juntos. Pero Chica había sido lo suficientemente fuerte como para soportar aquello durante años, y hasta había logrado dejar de amar a Foxy de ese modo, para empezar a amarlo como a un hermano.
Los tres jóvenes Leyton habían acordado nuevamente juntarse para ir a ver a la segunda casa. Y como era de esperarse, Golden se estaba muriendo de nervios nuevamente.
—A-Ah... Freddy se disculpó—Soltó Foxy, mientras terminaba de amarrar los cordones de su zapato
—¿Ah, sí?
Simplemente asintió. Al parecer, ninguno estaba totalmente seguro de ello. Pero ya daba igual, eran solo suposiciones sin argumentos.
—Bien, Golden, recuerda, puede que esta vez tampoco sea ella, y está bien, no importa, podemos seguir buscándola, además, aún queda otra casa más—Dijo Joy, mientras llevaba una mano al hombro de su primo, el cual solo asintió, mientras tomaba la mano de su pareja y acariciaba sus nudillos, buscando más que nada tranquilizarse a sí mismo.
Tras un suspiro pesado por parte del rubio, emprendieron camino nuevamente a la zona rica de la ciudad. Las calles estaban pavimentadas con ladrillo y llenas de tiendas finas con nombres complicados, que mientras Joy y Golden pronunciaban con facilidad, a Foxy se le dificultaba hasta leerlos.
Nuevamente, fue Joy quien llamó al timbre.
—¿Qué se les ofrece?—Se escuchó la voz gruesa de un hombre
—Ehm... ¿Conoce usted a... Samantha Anders?
—No, debe de estar confundido, joven, aquí reside la jovencita Milly Anders.
—Ah... Bueno, gracias, lamento las molestias, hasta luego.
Recibió aquellas mirada zafiro y ámbar al mismo tiempo. Sabía que ambos esperaban alguna reacción, pero... Ya realmente no sabía cómo reaccionar, sabía que esa no iba a ser la casa, tenía cierto presentimiento, pero, no lograba sentirse mal ¿Había asumido ya que no iba a encontrar a su madre?
—Será mejor que nos vayamos ya—Dijo, mientras jalaba al pelirrojo del brazo
—Claro, yo... Debo ir a otro lado, adiós—Habló Joy, mientras se retiraba
Y así, Golden y Foxy fueron a casa, en total silencio, no se dirigieron ninguna palabra. Foxy estaba algo nervioso debido a aquella situación, pero Golden seguía procesándolo. Realmente no sabía qué pensar en esos momentos.
—A-Ah... ¿G-Golden?—Soltó Foxy, una vez que ya estaban nuevamente instalados en la casa
—¿Sí, mi amor?
—¿E-Estás...? ¿Estás bien?—Dijo casi en un murmuro
—Yo...—Suspiró—No lo sé, no me afectó tanto como la última vez, siendo que esta apenas es la segunda—Bajó la mirada—Creo que se me fueron las ganas de verla, es decir... No, perdí la esperanza en encontrarla, porque si lo piensas... Es casi imposible ¿No? Hay millones de personas en el mundo, y estamos buscando a una en concreto, es un poco difícil.
Foxy suspiró, bajó la mirada unos segundos, pero tras dudarlo un poco, besó con cariño la mejilla del rubio, para luego abrazarlo con fuerza
—S-Si quieres... D-Dejamos esto hasta aquí.
—Creo que es lo mejor.
No les puedo asegurar que hasta acá llega la weá con Freddy
Ja-JÁ