CAPITULO VI ENCANTAMIENTOS

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Interferencia por almas ligadas a la tierra.— Caso del borracho muerto que

envolvía a su esposa.— Caso del amante muerto que causaba la proyección

astral de su novia.— Atmósferas de pensamiento.— Ejemplo de miedo al

escenario.— Caso de obsesión por la atmósfera dejada detrás por un borracho

vivo.— Cómo distinguir entre atmósferas y entidades. —Obsesión por un suicida

lunático. — Fenómenos conectados con el caso de obsesión por un Ocultista

Negro.-- Vampirismo. —Fenómenos de poltergeist.— Estallidos de fuego.—

Método de manejarlo.— Elucidación subsiguiente.— Fuerzas evocadas por la

magia ritual.— Su efecto sobre visitantes casuales.-- Fuerzas evocadas por

rituales cristianos.— Encantamientos de vicarías.— Objetos magnetizados por el

ceremonial.— Incidente de las cruces consagradas.— La curiosidad espúrea.—

Incidente del altar en la habitación de moldes en el Museo Británico.— Tipos de

atmósfera en las diferentes habitaciones del Museo Británico.— La maldición de

la momia.— Reverencia por los objetos sagrados de otra fe.— Dugpa Buddhas.—

Incidente en conexión con una estatua del Buddha.— Formas de pensamiento

malignas que retornan a su remitente.— Las alucinaciones del loco son formas

de pensamiento proyectadas.

Hay dos formas de "encantamiento" que han de considerarse, el que es debido a

un alma desencarnada que interfiere con una persona particular, y el que es debido

a las condiciones prevalecientes en un lugar particular, y que afecta a cualquier

persona lo suficientemente sensitiva que resulte ir allí. Excepto en casos en que la

influencia es excepcionalmente fuerte, la persona no sensitiva es inmune. Para

percibir un "encantamiento" uno necesita, como regla general, ser ligeramente

psíquico; es por esta razón que los niños, los Celtas y las razas de color sufren

severamente de tales interferencias, y el estólico tipo nórdico es relativamente

inmune, y, en menor grado, el Latino vividor, materialista y escéptico.

Consideremos primero de todo la cuestión de la interferencia por un alma

desencarnada. Se notará que uso el término "interferencia" y no "ataque". La

perturbación no necesita ser necesariamente un ataque, no más que el hombre

ahogándose que se abalanza sobre su rescatador y le arrastra hacia abajo está

motivado por la malicia. La entidad que está causando el problema puede ser un

alma que se halla ella misma en angustia en los Planos Internos, y es demasiado

ignorante de las condiciones post-mortem para saber del daño que está haciendo

agarrándose tan desesperadamente a los vivos. Es por esta razón que es de valor

la amplia diseminación de la enseñanza Espiritista, pues ayuda a aliviar la tensión

entre este mundo y el siguiente.

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