Personalidad, individualidad y reencarnación.— Los tres grandes instintos.—
Histeria.— El neurótico.— Enajenación orgánica.— Las endocrinas.— La sangre.—
Contactando el Invisible.— Concepto Qabalístico de los Reinos Invisibles.— Los
Qlippoth en relación a la demencia.— Conciencia en relación a las Esferas.— El
Psiquismo del psicópata.— Área común de la psicología y el ocultismo.— Métodos
ocultos de tratar con la demencia.— Obsesión.
Hemos visto en un capítulo anterior que los desórdenes nerviosos y mentales
pueden estimular un ataque psíquico, especialmente si el sujeto está familiarizado
con la terminología del ocultismo. Debemos considerar también la parte jugada por
el ataque psíquico en los desórdenes nerviosos y mentales. Pero antes de que
podamos embarcamos en esta sección de nuestros estudios, debemos dar una
breve explicación de la naturaleza de los trastornos nerviosos y mentales y la
distinción entre ellos. No entraremos en consideraciones académicas, pues estas
páginas no están escritas para el psicólogo profesional ortodoxo, que tiene una
abundancia de libros de texto a su disposición, sino para la persona cuyo interés
está primariamente en materias ocultas, y que llega al estudio del tema sin el
equipamiento de los tecnicismos de la psicología y la psicofisiología, dos ciencias de
las que es extremadamente necesario al menos un conocimiento trabajable en la
persecución del ocultismo práctico.
En el curso de una encamación la mente es edificada sobre los cimientos de los
rasgos del Yo Superior, o Individualidad, que es el alma inmortal que se desarrolla
en el curso de una evolución. La mente, por lo tanto, es parte de la personalidad —
la unidad de encarnación— comenzando en el nacimiento y disolviéndose a la
muerte, siendo absorbida su esencia por la individualidad, que evoluciona por ella.
La mente es esencialmente el órgano de adaptación al ambiente, y es cuando
esa adaptación falla que comienzan los problemas neuróticos e histéricos. Cada
criatura viviente es el canal para una corriente de fuerza vital que procede del
Logos, el Creador de este universo. Esta corriente está dividida en tres canales
principales representados para nosotros como los tres grandes instintos naturales,
Auto-conservación, Reproducción, y el Instinto Social. Estos son los motivos
principales de nuestras vidas. La presión de la vida misma está detrás de ellos, y si
se contrarían más allá del poder de compensación (considerable como ése es) son
como torrentes cuyos canales son bloqueados, y que en consecuencia se desbordan
y hacen un pantano de la tierra adyacente.
ESTÁS LEYENDO
AUTODEFENSA PSÍQUICA
EspiritualDION FORTUNE AUTODEFENSA PSÍQUICA PSYCHIC SELF-DEFENCE