Min Yoongi era arte en persona, tanto sus ojos felinos hasta su cuerpo delgado; su manera suave en la que solía moverse, hasta su tranquilidad al hablar. Era la belleza que Jeon Jungkook ansiaba contemplar lo que le restaba de vida, y es que realmente no tenía palabras para explicar las sensaciones que le recorrían desde la cabeza llegando a la punta de sus pies, simplemente podía decir que necesitaba al blanquecino para seguir sintiéndose así de vivo.
Lo había conocido a la edad de quince años, teniéndo este dieciocho. Y allí se encontraban, uno con diecinueve y otro con veintidós años de edad. Se conocían realmente bien y se adoraban a pesar de ser un tanto diferentes, pues Jungkook era de personalidad mucho más extrovertida que su adorado hyung, quien prefería mil veces la paz y el silencio. Esto último dicho no era por "amargado" como mucha gente solía decir, simplemente daba a relucir su lado extrovertido al estar con gente de real confianza, por ejemplo Jungkook.
Otro ejemplo también era esa misma situación en la que estaban, en donde las carcajadas y el humo de tabaco -y otras cosas- inundaban el salón del departamento de Jungkook. La música alternativa que solían escuchar Min Yoongi y el maknae haciendo presencia a volumen alto pero no exagerado, y éstos dos nombrados ebrios hasta la médula. El mayor intentaba pintar en un lienzo que le había dado el menor, y éste ultimo se dedicaba a mirarlo con adoración, pues se moría por retratar el cómo se veía su hyung allí mismo, tanto esos pequeños salpicones de pintura en el rostro hasta sus regordetas y sonrosadas mejillas.
-Dios Jeon, cómo haces para que te salga algo bien con éste pincel -frunció el ceño, haciendo esfuerzo en ver a un sólo castaño y no a su doble.
El castaño se carcajeó con los efectos del alcohol y se levantó del sofá individual, para así dirigirse a su compañero a pasos torpes y posicionarse detrás de él. Jungkook no sabía cómo se atrevió en sacar tanta valentía y apegarse a la espalda de su hyung -suponía la ebriedad-, pero valió la pena al verlo con las mejillas muchísimo más teñidas de carmín que antes. Sabía que si llegaba a mencionar ello, Yoongi se defendería excusando al alcohol, pero Jungkook no era idiota.
Tomó la mano de Yoongi la cual sostenía el pincel, y guió esta hasta el lienzo ligeramente manchado con trazos brutos (hechos anteriormente por el mayor), comenzando a pintar suavemente un futuro rostro. Pero ninguno estaba realmente concentrado en ello, porque un castaño se mantenía olfateando el cuello del más pálido extremadamente cerca, y un pálido respiraba de manera pesada cerrando los ojos ante el sentimiento de necesidad que se instalaba en su pecho y recorría en todo su cuerpo.
Y la verdad es que ellos no entendían cómo, cada vez que iban al departamento de Jungkook, terminaban de esa manera. . . Tan jodidos por la cercanía del otro, tan necesitados por el roce de sus cuerpos. Simplemente se cegaban dejándose llevar, teniendo una simple idea de que quizás.
Sólo quizás, fueran su única salvación de sus días de estrés y llanto.
.
· · ✦ + + ˚ ·✧ · * ✫ ·
· ˚ · * . . · · ·
Realmente no sé si este fic vaya a funcionar, pero hula.
◆Yoongi bottom.
◆Actualizaciones lentas, porque soy re colgada.
◆Ésto es sólo la introducción, tipo, para mostrar en pocas palabras lo que va a ser el fic, además de drama, drama y más drama [?].
Lo hago para una amiga, espero no decepcionarla y eso, ay.
ESTÁS LEYENDO
ADMIRATION 感嘆 ; ( myg + jjk )
Fanfictionporque se necesitaban y admiraban el uno al otro. porque eran su única salvación luego de días de estrés y llanto.