'Soy un chico malo'. | Romeo Santos | # WATTYS2016

No como las demas.

Pasaron las horas y yo seguía pensando en el chico del pasillo, la verdad solo me había fijado en sus ojos, pero vaya ojos, como transmitían.

Sonó el timbre del instituto, ya era hora de marchar hacia casa. Todos, menos yo, que había quedado con el tonto del instituto vecino.

- Nos vemos luego _____ - Dijo Paul, uno de mis mejores amigos, guapísimo él.

- ¡Adiós gigante! - Solía llamarlo de esa manera ya que era mucho más alto que yo, a su lado me veía como garbancito, una enana. Sabía que no le molestaba aquel mote.

- Adiós ______ - Dijo Sílvia, mi mejor amiga, despidiendose de mi haciendo un gesto con la mano.

Imité el mismo gesto.

Después de media hora esperando al retrasado de Santos, empecé a desesperarme.

- Me ha tomado el pelo, me las pagará. - Pensaba mientras daba vueltas.

A los diez minutos apareció con su moto. Bajó y se dirijió a mi. Se quitó el casco y me miró.

- Ho.. - interrumpí.

- Ya era hora joder, tu instituto está justo al lado, ¿cómo demonios llegas 40 minutos tarde?

- Tenía cosas que hacer. Relájate, ¿no? Es nuestra primera cita. - Me cogió de la mano pero yo la solté. - Eres algo borde cariño. Me gusta. - Soltó una risa.

- Bueno, ¿dónde vamos? Tengo hambre. - Dije mientras subía a la moto.

- Donde quieras bonita. Deja un sitio anda, la moto es mía. - se puso el casco, me hice un poco atrás, subió a la moto y arrancó.

- Agárrate. - Se giró y me miró. Estaba realmente sexy con el maldito casco y la chupa. Un momento, ¿qué rayos he dicho? ¿Sexy? Bah, solo es un estúpido.

Me agarré sin pensar. Noté su musculosa espalda pegada a mi pecho y mis manos pegadas a abdomen. Dios mío, este idiota sí estaba fuerte, jodidamente fuerte.

Llegamos a un Mc Donals y aparcó su moto en el aparcamiento. Bajé sin que me dijese nada y luego bajó el, se quitó su casco y zas, otra vez me sentí sumergida en sus ojos.

- ______ , ______ - Oía a Santos llamandome, cuando salí de mis shock ví a el asqueroso del moreno descojonandose de mi.

- Que original, un Mc Donals, tío, ¿te entrenas para ser cutre? - Solté rápidamente para cambiar de tema y que dejase de reirse de mi.

Narra Romeo:

Esta mañana cuando me choqué con _______ me llamó la atención, es guapísima y un poco borde, diferente a las demás, no todas tienen por que ser unas pijas con miedo a todo. Cuando se subió a mi moto ella sola fue el momento que más me sorprendió de todos. Me gusta esta chica, es interesante.

No es como todas las demás, y sinceramente me considero el chico con más suerte del mundo por chocarme con Gómez esta mañana. Me encanta lo borde que es conmigo, y no sé por que, pero me encanta.

- Ey, ¿en qué piensas?, Santos, Saaaantos. - Oía a _______ pero no contesté, estaba tan... ¿sexy? pronunciando mi nombre que me quedé más rato mirando sus ojos azul cielo, cuando de repente...

Narra ______:

Lanzé mi bebida sobre su cara.

- ¡Eh! ¿Qué haces? - Dijo mientras se secaba, parecía algo molesto.

- Te habías quedado embobado, da gracias, alomejor te he salvado la vida. - Empecé a reir. A carcajadas, solo para poder ver su cara de fastidio.

- Eres una borde. - Sonrió desafiante.

- Sí, lo sé. - Le devolví la sonrisa.

- Me gusta que no seas como las demás. - Cogió un puñado de patatas y se las metió en la boca. Me sorprendió, la verdad.

Cogí mi hamburguesa y le dí un bocado. No volvímos a emitir un sonido en toda la comida. Santos se levantó, entro al restaurante de comuda rápida y para mi sorpresa hizo que le devolviesen mi dinero para luego pagarlo él, este chico es un estúpido, un estúpido... adorable.