CAPITULO XIV LOS MOTIVOS DEL ATAQUE PSÍQUICO. II

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Disputas con fraternidades ocultas.— Poderes de la cláusula de castigo en los

juramentos de iniciación.— Incidente en una ceremonia de iniciación.— El adepto

que desafió a su Orden.— El ataque del gato.— Una escaramuza astral.— El caso

de Iona de nuevo.

Es una cuestión de conocimiento general entre los ocultistas que no es una cosa

agradable el meterse en dificultades con una fraternidad oculta de la que uno ha

sido hecho miembro por medio de una iniciación ceremonial y a la que uno está

ligado por juramentos. Como ya hemos visto, la mente maligna de un ocultista

entrenado es un arma asquerosa; cuánto más no lo será la mente grupal formada

por un número de mentes entrenadas, especialmente si se concentra por medio del

ritual.

Pero además de la fuerza mental individual de los miembros de una fraternidad,

y de la fuerza colectiva de su mente grupal, hay otro factor a ser reconocido cuando

está concernida una organización oculta en operaciones tanto de protección como

de destrucción. Toda organización oculta depende para su poder de iniciar de lo que

se llaman sus "contactos", es decir, de que uno o más de sus líderes estén

psíquicamente en contacto con ciertas fuerzas. Si, además de esto, la organización

tiene detrás una larga línea de tradición, una colección muy potente de formas de

pensamiento estarán construidas en su atmósfera. Toda ceremonia de iniciación

contiene en una u otra forma el Juramento de los Misterios, que obliga al candidato

a no revelar los secretos de los Misterios, y a no abusar del conocimiento que le

confieren. Este juramento contiene siempre una Cláusula de Castigo y una

Invocación por la que el candidato se somete a un castigo en el caso de una

transgresión de la fe, y llama a algún Ser para exigir el castigo. Algunos de estos

juramentos son asuntos sumamente formidables, y son administrados con toda la

circunstancia de solemnidad que la dirección de escena pueda diseñar. El modo en

que las fraternidades ocultas han tenido éxito en preservar sus secretos muestra

cuan raramente han sido rotos estos juramentos.

En el caso de una disputa con una fraternidad oculta, la fuerza invocada en este

juramento puede entrar en acción automáticamente. Si el hermano recalcitrante

está en el espíritu de la tradición y son los jefes los que están en falta, el poder

invocado en el juramento será una potente influencia protectora con la que los jefes

mismos colisionarán. Si, por otra parte, él rompe su fe con los Misterios, esta

corriente punitiva vengadora entrará en acción aunque su defección pueda pasar

desapercibida. Fui informada por un testigo presencial de un incidente que tuvo

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