Capítulo 4: Es de madruga y no pude negarme.

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Estaba dormido, muy cómodo. Pero estaría cómodo si no fuera por ese ruido tan extraño que estaba escuchando en mi habitación.



Ya me había dado muchas vueltas y aún seguía sonando, e incluso me tapé con la cobija pero se hacia más persistente pero a decir verdad, se escuchaba como una voz.



-¡Carajo, Aidan despierta! -exclamó una voz dentro de mi cuarto, me gire tan fuerte que me caí de la cama. ¡¿Pero que paso?!



-Ay -me quejé enfocando mi vista a la persona que ahora estaba sentada en mi cama... Oh no... -. ¿Jade? ¿Que carajo haces aquí?



-Vine por las llaves de mi carro -respondió ayudándome a ponerme de pie, caminé por mi habitación hasta dar con él interruptor de la luz.



-Woah, lindo bóxer -alagó la rubia señalando mi bóxer, baje la mirada y ella alzó el pulgar.



-Dejame en paz -respondí sonrojado estirando la mano para ponerme el pants que tenía en la silla de mi cuarto -, regresando al tema, ¿no podías esperar a mañana para darte tus llaves?



-No, es que quiero que me acompañes a un lugar -contestó acostándose en mi cama, otra vez.



-¿Te das cuanta que esto que estas haciendo se parece mucho al libro "Ciudades de Papel", no? -cuestioné sentándome en el suelo. Siempre quise que me pasara algo así pero ahora lo estaba viviendo en carne propia no era tan divertido como se leía y como se veía.



-¡Oh es verdad! -exclamó sentándose en la cama para verme mejor -, ¡Pero tú no eres Q y yo tampoco son Margo!



Le hice una señal con la mano para que bajara el volumen de su voz y así no despertar a mis papas y evitar que llamaran a la policía. Como ya les dije, esta loca.



-No voy acompañarte. Es muy tarde, ¿a donde quieres ir ahora? -Pregunte parándome para que entiendiera la indirecta de que se fuera -. Mañana hay escuela.



-Aidan, mañana es viernes, da igual -dijo volviéndose a acostar en la cama.



-Quiero saber a donde -insistí cruzándome de brazos.



-Acompañame -Jade se paro de la cama y se asomó a la ventana.



-No, ya es tarde, deberías ir a tu casa -ignoré la petición de Jade y abrí la puerta indicándole que saliera de mi cuarto.



Jade camino hasta a mí y cerro la puerta. Se giro para verme. Dios, estaba tan cerca de mí -Por favor, sólo... solo acompañame...



-Quizá te acompañe si me dices a donde-rogué, ella suspiro.



-A la cancha de la escuela -contestó por fin dirigiéndose a la ventana.



-¿Qué? ¿A la cancha? ¿de la escuela? ¿si quiera podemos entrar? -en serio que si estaba loca.



-Sí, sí a la escuela y si podremos pasar -contestó sonriendo.



-Eh... no sé si deba...

Camino de nuevo hacia mí y me tomó de la mano y sonrió ladeando la cabeza.



-Será divertido y aparte dijiste que me acompañarías si te decía -Jade me soltó y comenzó a caminar por el cuarto hasta llegar a la ventana. Otra vez.

-Bien... ¿Salimos por la ventana? -propuso con un pie afuera del cuarto y con el otro dentro.



-No, yo salgo por la puerta -Jade se encogió de hombros y bajo por la ventana, yo salí de mi cuarto y caminé al de mis padres, abrí la puerta lentamente y oh sorpresa, no estaban, seguro se quedaron hasta tarde en él hospital, así que solo me que daría un cuarto por revisar.

She's bad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora