NARCOTRAFICANTE.

D O S

Me senté en la acera esperando que Nadia salga rápido de sus tutorías con los chupa medias, ya que ellos se quedaban por la tarde para estudiar más y ganar más puntos. Yo me estresaba las nueve horas que pasaba metida en esta mierda no me imagino pasar una más. Pero Nadia siempre me repite "Una mas una menos".

La veo salir hablando muy animadamente con el único chico guapo de los nerds, le dicen cañón, No entiendo porque, pero le dicen así aunque su nombre real es Oliver.

–Hey cañón–sonrío y el solo asiente con la cabeza en saludo y se despide de mi amiga con una sonrisa.

Mire mal a Nadia y camine hacia el auto, estaba enojada con ella porque en la salida le dijo al estupido de su hermano que lo podíamos ir a ver a su curso de español. Yo no di esa autorización, pero mi mejor amiga siempre toma decisiones por mi, por algo es mi mejor amiga toma siempre las mejores desiciones pero en esta se le salió un tornillo.

–¡Oh vamos Mike!–exclama suspirando Nadia–Cuando no tienes quien te vaya a ver lo obligo a que te recojamos aprende a ser recíproca–dice sería entrando al auto y la mire con una ceja alzada.

–Lo siento amiga, pero tu hermano es un grano en el culo. Yo no lo soy, yo me quedo callada el habla como quince mil palabras por minuto y todas diciendo tonterías hacia a mi–hable seria y ella se ríe.

–Lo siento amiga–repite mi frase–pero ustedes son polos opuestos, no se puede hacer nada, acostúmbrate–sonríe y pone música.

Gruñí, ella siempre me molestaba con Alan, siempre decía que somos polos opuestos y que nos atraíamos por eso.

Quizá tenga razón porque la verdad Alan está bien guapo, pero no lo soporto para nada, ósea no me imagino yo teniendo sexo con el, seguramente peleando por que hueco debe meterlo y si es con condon o sin condon.

Una catástrofe en si.

Media hora después estaba fuera de el curso de Alan. Esperamos cinco minutos y el salió serio, solo entro y nos saludo con un simple "Hola". Yo suspire y rodé los ojos, por lo menos venía de mal humor y no iba a molestar.

-¿Que piensas sobre que desde mañana debemos usar uniformes?–me pregunta Nadia.

–Pues nada, ya que yo lo utilizaré a mi manera como todos los años tú sabes–le sonreí y Alan soltó una risa sarcástica.

Ya preparada para su comentario estupido, lo miro por el retrovisor con una ceja alzada.

–A tu manera de puta–dice rodando los ojos y yo frené el auto enojada.

–Bájate–hable seria.

El solo suspiro y quizo reprochar pero Nadia salió del carro, luego lo agarró y lo bajo de un jalón. Solo espere por 5 minutos, luego Nadia subió y suspiro.

–Vamos a dejarlo, ya se va a disculpar–vuelve a suspirar y llama a Alan.

–¡Perdón por decir la verdad!–exclama el entrando y sentándose.

Iba a bajar para tirarlo al suelo y enseñarle que mis clases de Kick boxing hacen efecto, pero mejor decidí responderle.

–Es increíble cómo una persona que se hace llamar "Hombre" tenga los huevos para decirle "puta" a una chica que lo único que ha hecho es ignorarlo, y lo más irónico de todo esto, es que te arde el culo saber que a esta puta no la vas a poder tener entre tus sábanas jamás.

Dicho esto arrancó el carro rumbo ala casa de el idiota y de su hermana.

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Suspiro mirando hacia el televisor y hago una mueca de desagrado. No había nada bueno que ver y mi gran casa estaba sola, sin absolutamente nadie y eso me estresaba demasiado.

Camine hacia la cocina y agarre unas papitas y me senté en el barandal.

Escuche unos pasos en el segundo piso, ósea la terraza. Me tensé demasiado ya que se suponía que no había nadie.

Coloque mi navaja en el jean que cargaba y saqué la pistola de emergencias que mi padre dejaba siempre en un cajón de la cocina.

Camine hacia las escaleras lentamente y subí corriendo, y de un solo grite.

–¡Bu!–exclamo apuntando al chico que me había hecho asustar.

–¡Santa Maria de la Trinidad!–grita el Chico que ya sabía quien era perfectamente.

–¿Que mierda Alan? ¿Que diablos haces aquí excremento?–le pregunté con una ceja alzada.

–Te dije que iba a averiguar que mierdas era tu padre, pero no encuentro nada, además de este papel que dice "Hola extraño"–lo mire con sorna y a su vez le arranche el papel.

Muy bien estaba raro esto.

–¿Donde lo viste o que?–pregunto nuevamente.

–Estaba pegado en la puerta, yo solo lo agarre pensando que siempre dan bienvenidas así como ustedes son tan raros–suspira y me hace soltar una carcajada.

–Serás idiota, jamás hacemos eso, aunque la verdad no sería mala idea–dije mirándolo seria–pero bueno eso no viene al tema. ¡No vuelvas a entrar a mi casa si mi consentimiento! –le dije apuntándolo con mi arma.

–¡Porfavor soy muy joven para morir! ¡No he perdido ni la virginidad!–grita cada una y yo me comencé a reír fuertemente.

–No esta cargada pendejo, y nunca le mientas a una persona peor con esa gran mentira–me reí y le comencé a jalar las orejas.

Lo lleve hasta abajo y hasta mi puerta, el portón el solito lo abriría.

–No vuelvas a hacer eso, ¿Entendido? Y jamás sabrás en que mierda trabaja mi papá, no seas sapo que a los sapos les va mal en la vida–hablé seria.–Y si vuelves a venir,  mató a su mama, a su papá, a su tía, a su hermano y a su abuela, y si su abuela está muerta, se la desentierro y se la vuelvo a matar. ¿Entendió?-hablé con mi acento colombiano y en español.

El si entendía ya que la mama de Nadia y el era colombiana, los dos sabían español ala perfección.

–¿Pablo escobar?-se rie y yo asentí.

–Está buena niño, Justo la estaba viendo.

-Si, esta buena-se ríe y yo me rei.

–Ahora si largo excremento–le dije y lo empujé hacia afuera.

–¡Nos vemos mañana!–me grita sonriendo y yo solo le guiño el ojo.

Al parecer no es tan malo como se ve .

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hola amigos!

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Y que se pasen a mi otra historia "No es la típica adolescencia".

Muchísimas gracias por si atencion❤️