¿Quien diría que a través de unas simples palabras podrías cambiarle la vida a una persona? Nada de whatsapp, instagram, messenger o twitter, hablo de escribir algo a lápiz y papel, sentarse en un banco frente a tu escritorio y dejar que las palabras fluyan. Algo así me paso a mi, pero con mi vecino, no solo era eso sino que eramos mejores amigos, así que él no sabia lo que yo sentía, se que puede sonar muy cliché, pero sucedió así.
-Adivina, ¿Que encontré hoy?- Dice Lucas.
-Pues, no lo se- Hable algo nerviosa.
-Alguien me ha mandado una carta, pero una de amor, como en las novelas- Yo suelto una risita mientras él parece emocionado, nunca antes había recibido una carta.
Los primeros días le pareció algo lindo, luego paso a pensar que esa chica era una demente.
-Hoy recibí otra carta.- Dijo suspirando, parecía tener algo para decir sin embargo no hablo.
-¿A si?- Dije haciéndome la aburrida por él mismo tema de siempre. Él asintió y seguimos nuestra caminata hacia él instituto. Luego de un tiempo al regresar después de un largo día de clases suena él teléfono de la casa, al ser la que estaba mas cerca atendí yo.
-¿Diga?- Esperte esperando alguna respuesta.
-Hola, Madeline. Habla Susana- Dijo, era la madre de Lucas.
-Oh Susana, ¿paso algo?
-Ay querida, quería saber si tenes tiempo para venir a casa un rato, hay algo que necesito hablarte.
-Claro, ya mismo salgo.-Dije y colgué. Él hecho de que Susana llamara sin que Lucas este en casa es raro. Me dirigí hacia su casa y al entrar Susana me guió a la cocina. La charla fue larga, duro todo lo que quedaba de la tarde. No paraba de darme las gracias y al no entender él por que, me explico que ella sabia que era yo la autora de esas cartas, me daba las gracias por que después de la muerte del padre de Lucas él entro en una leve depresion, "Tus palabras salvaron a mi bebe", la mujer parecía que iba a romper en llanto en cualquier momento. Yo, perpleja, pensé en todo lo sucedido, mis cartas habían salvado a mi mejor amigo.
Estaba muy feliz por eso, a pesar de que él no sepa que esas cartas eran mías, no me importaba, si eso lo hacia feliz.
-Mira- Me dijo enseñandome una de las cartas- Leela, y te enamoraras- Lo mire, fijé mis ojos en los suyos- No se como no lo pude ver hasta ahora, pero esas palabras- Esperta señalando la presunta carta- Son magia pura. Creo que me enamore de la autora, quien quiera que sea, me enamore de su forma de ver él mundo, su forma de escribir, su creatividad, su gracia, todo.- Lucas tenia la vista perdida en él cielo, eran los ojos soñadores que cualquiera desearía tener, yo solo podía verlo a él.
Un día, al volver del colegio, después de despedirme, al entrar a casa me di cuenta de que había una carta sobre la mesa ratona, mi corazón parecía estar epiléptico, ya que sentía que se me iba a salir del pecho. Tome la carta, no era mas que un papel doblado en cuatro partes, con las manos temblorosas lo fui desdoblando.
"Te atrape"
Solo eso decía, me comence a desesperar, "¿Esta carta es para mi?", "¿Que significa?", "¿Que quiere decir con él "Te atrape"?", no pude pensar mas ya que él timbre de la casa no me lo permitía.
Al abrir la puerta por un segundo vi a Lucas, luego no pude verlo mas, al menos no de frente, ya que me estaba abrazando. Me quede inmóvil en mi lugar, "Es suya", pensé.
-Así que vos eras la demente que me mandaba cartas.- Dice sonriendo, no pude evitarlo y lo bese, por suerte para mi en vez de que él vomitara o me rechazara y se riera, me siguió él beso.
Y a todo esto, ¿que esperas vos para escribir tu carta?
Cuento corto publicado por primera vez el 6 de noviembre de 2017, constando de 665 palabras.
ESTÁS LEYENDO
La demente de las cartas [CuentoCorto]
RomanceÉl poder de las pabras pueden salvar vidas, tanto como destruirlas.