Without You - Yoonmin

Without You

-"¡Basta!", gritó aquel chico mientras sus alas desaparecían dejando en su lugar un inmenso ardor, no sé qué hacer, debo ayudarlo pero no puedo, estoy... ¿muerto? Me puedo ver en el frío suelo de la calle y no puedo hacer nada, ¿que sucede?

Justo como lo pensé, es solo un sueño, uno bastante raro como todos los que he tenido últimamente, supongo que reduciré las siestas como esta.

Eran las 7:00pm, el clima era bastante húmedo, perfecto para beber algo caliente y ver una buena película, me dirigí a la cocina para prepararme un café pero para mi suerte se había acabado. Genial, sigo queriendo café así que decidí ir a una cafetería que está a unas cuadras de mi casa, guardé mi móvil, billetera y las llaves de la casa para salir rápidamente ya que el hambre se hace cada vez más presente, me tomó un par de minutos llegar al lugar.

Al entrar a la pequeña cafetería tomé asiento en la mesa junto a un gran ventanal puesto que es agradable mirar hacia afuera, me senté a esperar a algún mesero.

-Buenas tardes señor, mi nombre es Hoseok ¿Qué desea ordenar? -Me dijo un sonriente chico que vestía el uniforme del lugar.

-Oh, por favor tutéame, tan solo tengo 18 años -sonreí -Me gustaría pedir un café y un muffin.

-Enseguida. -Dicho eso el chico se fue a buscar mi pedido, se veía simpático.

Mientras esperaba mi pedido entró repentinamente un chico, se veía algo triste, solo usaba una playera de manga corta, me pareció extraño ya que hace bastante frío, pobre de él, pensé.

Me dediqué a observarlo un poco, tiene una piel muy pálida, cabello negro y unos ojos rasgados y pequeños. No sé por qué se me hace tan familiar su aspecto, siento que ya lo he visto antes, que confuso, despertó mi intriga...

En eso veo que Hoseok con la misma sonrisa se acerca con mi pedido a la mesa.

-Aquí tienes tu pedido... - Habló el chico sin saber como llamarme.

-Oh, soy Jimin. - Le dije amablemente.

-En ese caso, aquí tienes Jimin. -Rió el chico.

-Gracias, Hoseok -Le sonreí y este se fue dejándome solo para disfrutar mi comida.

Comí el muffin y estaba acabando mi café cuando recordé, ¡Rayos!, el chico misterioso, no lo veo por ningún lado, ¿se habrá ido sin darme cuenta?

Ya estaba asumiendo que se había ido cuando de repente veo la puerta del baño del lugar cerrarse, se me hizo raro ya que en lugares como este las puertas de los baños siempre se mantienen abiertas, ¿será él? Puesto que no vi a nadie más entrar a la cafetería.

Me dirigí hacia la caja para pagar, al terminar me dirigí al baño, como si nada y con cautela abrí la puerta pero lo que vi me dejó bastante descolocado.

Ahí estaba el, con su torso totalmente desnudo se encontraba de espaldas al espejo observando su espalda la cual tenía dos cicatrices horribles, su playera estaba tirada en el suelo y no pude evitar pensar en que tiene un cuerpo increíble, si no hago algo luego pronto comenzaré a babear... ¡Ohh, vamos Jimin, no pienses tan sucio, al menos no ahora! Me fijé mejor en las dos cicatrices de su espalda, son bastante extrañas.

Luego de mi debate mental me acerqué un poco y decidí hablarle.

-Hey, ¿T-te encuentras bien? - Le pregunté sin poder evitar tartamudear un poco, y cuando este se volteó para mirarme su rostro tomó un tono más pálido de lo normal.

-No debiste entrar pequeño. - Es todo lo que salió de su boca antes de caer desmayado. Aguarden, ¿me dijo pequeño? Pero si se veía de mi edad, gente loca... Ahora que pienso, me dijo que no debí haber entrado, sinceramente no entiendo, ¿habrá bebido?